Con la llegada de la noche varios bichos salían de sus escondite para apoderarse de las calles de Desamparados; sin embargo, desde hace poco más de un mes esta situación ha cambiado en varios barrios, pues el sonido de una corneta hace que los maleantazos salgan huyendo.
El cornetazo es la señal que da aviso a los vecinos de los barrios de La Loma, Camaquiri y Cocorí en Desamparados centro, de que llegó el momento de realizar la ronda nocturna, con la cual han logrado ahuyentar a más de un asaltante.
Con ropa deportiva, en compañía de sus hijos o mascotas, varios habitantes de estas comunidades salen a patrullar las principales calles, con el propósito de recuperar los espacios que la delincuencia les ha ido quitando de a poco.
David Hidalgo, jefe de la policía municipal de Desamparados, explicó que esta es una iniciativa que surgió a partir de la formación de un comité de seguridad ciudadana, en donde los vecinos decidieron dejar de ser extraños y convertirse en aliados, para así vivir más tranquilos.
“Eso ha generado un efecto muy bueno, por ejemplo en estas comunidades, las delincuencia que había en el sector se ha ido, porque el vecino esta tan organizado que se ha apoderado del espacio, y al asaltante no le gusta eso, no le sirve esos lugares donde la gente se comunica y se conoce”, comentó Hidalgo.
Hannia Vargas, una de las vecinas que forma parte del comité, contó que la gente se unió porque estaba cansada de las fechorías de los bichos, pues a diario se daban entre cuatro a cinco asaltos en horas de la noche, mientras que ahora casi no suceden.
Corneta oficial
Doña Marta Mora se ha vuelto una de las más conocidas en estos barrios, pues ella fue quien inventó la señal de la corneta, ya que vio que era muy útil para poner en alerta a todos los vecinos de un solo.
Mora dijo que la creación del recorrido no solo les ha ayudado a asegurar sus calles, sino que también les ha permitido recuperar lugares que ya habían dado por perdidos debido a la presencia de los bichos.
“Los drogadictos antes venían y construían varios bunkers a la orilla del río hasta el punto de que hasta muebles tenían, pero con la ayuda de la municipalidad y con el esfuerzo de todos nosotros logramos recuperar nuestros espacios”, manifestó doña Marta.
No se exponen
Para muchos, la idea de patrullar las oscuras calles es todo un riesgo; sin embargo, el jefe de la policía municipal de Desampa explicó que estos vecinos no se están exponiendo, destacando que este caso aplica el dicho de que la “unión hace la fuerza”.
“Una vez que la comunidad esta integrada y comunicada ya no se habla de que es una o dos, tres personas solitas, sino que son varias que se unen y la delincuencia no va a llegar a agredir a toda una comunidad”
Hidalgo señaló que ante los buenos resultados que ha demostrado este comité es que están pensando promover esta iniciativa a otros barrios, por lo que se sorprenda si ve a un montón de gente disfrutando de la noche por media calle.