Una mujer, de 33 años, murió luego de luchar 46 días debido a las lesiones que sufrió tras el desplome de la discoteca Jet Set, en República Dominicana, donde se contabilizan 234 personas fallecidas, entre ellas una costarricense y su esposo.
El techo del local nocturno Jet Set colapsó la madrugada del pasado 8 de abril durante el concierto del popular cantante de merengue Rubby Pérez, quien también murió. Las autoridades encontraron su cuerpo bajo los escombros.
Esa trágica madrugada los rescatistas lograron dar con a 221 víctimas, pero la cifra se elevó con el pasar de los días.
La tica Karla Sánchez Solórzano murió días después luego de ser intervenida por las severas lesiones que sufrió, su esposo, el piloto de aviación Pedro Cepeda, quien era dominicano, falleció en el momento de la desgracia.
Karla fue despedida en Costa Rica por su familia y allegados.
“El Hospital Universitario Docente Traumatológico Dr. Ney Arias Lora, informa que falleció la noche de este sábado la joven de 33 años que permanecía ingresada tras el desplome del techo de la discoteca”, dijeron las autoridades del centro de salud.
La mujer tenía lesiones en la pelvis, la columna y otras partes superiores
Todavía quedan dos personas ingresadas en otros hospitales.
Las autoridades anunciaron una investigación sobre la tragedia, pero aún no han informado las conclusiones, si bien el gobierno reconoció un vacío legal en temas de regulación de infraestructuras. Familiares de víctimas han presentado más de cincuenta demandas contra los dueños de la discoteca.
El gerente del centro, Antonio Espaillat, dijo el pasado 23 de abril que el local “siempre” tuvo problemas de filtración y que “nunca” fue supervisado por las autoridades. También ha señalado que está a disposición de la justicia.
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Los expertos coincidieron en que las causas fueron una sobrecarga de la estructura combinada con una pobre fiscalización. La del Jet Set es una de las mayores tragedias en este país caribeño.
En 2023 murieron 38 personas en una explosión en San Cristóbal, a media hora en auto de Santo Domingo. Dos décadas antes, 136 presos de una cárcel en Higüey (este) fallecieron en un incendio.