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Con el corazón hecho un puño, así es como se encuentra don Roberto Barrantes tras la trágica muerte de su hijo Sebastián Barrantes Solano, de 22 años, quien falleció luego de que un bus chocara contra el pick-up en el que viajaba con su hermano.
La tragedia ocurrió la tarde de este domingo 3 de agosto, sobre la carretera Costanera Sur, a la altura de Jacó.
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“Se llevaron mi corazón, ahorita no valgo nada”, dijo este padre.
Barrantes señaló que su hijo no tenía vicios y estaba pronto a graduarse como ingeniero informático.
“A las ocho de la noche siempre estaba durmiendo en la casa, él andaba trabajando para ganarse ¢200 mil, yo le hubiese pagado eso mil veces. Esto es muy duro", exclamó el papá.
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Este domingo, don Roberto llamó a su hijo, pero no pudieron hablar, porque en donde estaba Sebastián no había señal, pues, al parecer, estaba fumigando una finca.
Don Roberto estaba en Miami, Estados Unidos, cuando le avisaron del lamentable accidente. Antes de las 10 a. m., salió hacia el suelo costarricense.
Antes de que despegara el vuelo, este padre concluyó diciendo que espera que se investigue a fondo este accidente y pide justicia por el daño de perder a su hijo menor de esa manera.
Rafael Herrera, director del Consejo de Transporte Público (CTP), reveló que el bus involucrado no está registrado como transporte público.
