Dos policías de la delegación de El Concho de Pocosol y otros dos de Coopevega de Cutris, ambos lugares en la zona norte del país, fueron detenidos por el OIJ por alterar la escena de un homicidio ocurrido en la finca La Casona, en Crucitas de Cutris.

Los uniformados son de apellidos Chavarría (35 años), Araya (50), Argüello (42) y Segura (58).

A los cuatro oficiales de la Fuerza Pública los dejaron custodiando una propiedad en la que mataron de un balazo en el cuello a Cecilio Clemente Corea García, de 30 años.

La administradora del lugar dijo que ella oyó un escándalo en la calle y vio a alguien entrar, así que disparó.

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El hecho ocurrió el miércoles 16 de enero pasadas las 7 p. m. Los investigadores levantaron el cadáver y les pidieron a los cuatro policías que custodiaran el lugar, que no dejaran entrar a nadie porque al día siguiente debían recoger evidencias, entre estas el arma de fuego con la que le quitaron la vida a Corea.

No obstante, cuando los investigadores regresaron al día siguiente, las cintas de seguridad estaban rotas y el sitio no estaba como en la noche anterior.

Por ningún lado encontraron el arma de fuego ni unas cámaras de seguridad y se presume que los cables de estas fueron cortados.

“Los investigadores realizaron un informe y lo pasaron a la Fiscalía y por orden de los fiscales se detuvo a los cuatro oficiales de Fuerza Pública”, informaron en la oficina de prensa del OIJ.

El Ministerio de Seguridad Pública informó que a ellos se les comunicó sobre la diligencia y que colaboraron con las autoridades judiciales.

Necesitan esclarecer muerte

Los uniformados quedaron detenidos porque es necesario esclarecer las causas que llevaron a la muerte de Corea en la propiedad donde le dispararon. Las versiones de los hechos no coinciden.

Algunas personas dicen que cuatro hombres –entre ellos Cecilio Corea– estaban tomando licor y luego se armó un pleito. Uno de los hombres andaba un cuchillo y cortó a Corea, quien corrió hacia la finca a la que llaman La Casona; fue allí donde salió la mujer de apellido Drapper, quien les gritó que “no le hicieran desorden” y disparó seis veces. Uno de esos balazos fue el que hirió a Corea en la frente.

Sin embargo, la mujer que disparó y sus hijos dan otra versión. De acuerdo con las autoridades ellos aseguran que encontraron a Corea robando en la propiedad, por lo cual se le encaró y tuvieron un forcejeo en el cual se disparó el arma.

Drapper quedó detenida y le dictaron tres meses de prisión preventiva.

En los 20 días que lleva el año las autoridades han atendido 11 asesinatos menos que en el mismo periodo del año pasado, cuando habían ocurrido 33.