EscucharEl OIJ detuvo este domingo a una mujer y a tres hombres por ser sospechosos de asesinar a Rándall Chacón Chavarría, de 51 años, y a su hijo Allan Chacón Vega, de 26.
Los hombres fueron hallados sin vida la noche del jueves 15 de marzo en el apartamento donde vivían, en Sabana sur. Los forenses presumen que al momento del hallazgo tenían entre 12 y 24 horas de fallecidos.
Los investigadores determinaron que los mataron para robarles.
A los detenidos los identificaron con los apellidos Coronado Urbina, de 18 años; Carmona Durán, de 24; Fallas Urbina, de 22 y la mujer es de apellidos Báez Rodríguez y tiene 21. Ella tiene antecedentes por el delito de apropiación irregular.
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Cayeron con lo robado
El OIJ primero realizó un allanamiento el viernes en la noche en una cuartería del barrio Los Ángeles, en San José; luego en esa misma zona allanó otro apartamento en donde decomisaron gran cantidad de los artículos que, al parecer, les robaron a los hombres.
Entre lo decomisado encontraron controles y discos para jugar videojuegos, pantallas electrónicas y otros artículos.
Al contar con las evidencias, los agentes se encargaron de vigilar a los sospechosos y este domingo a las 6:30 a.m. los capturó en la calle cuando salían de un local comercial en las cercanías del barrio Chino, en San José.
Profunda investigación
Las detenciones fueron posibles gracias al trabajo que realizaron los investigadores de la Sección de Homicidios, Inspecciones Oculares y Recolección de Indicios (SIORI), personal de Imagen y Fotografía Forense, Biología Forense, Archivo Criminal, la Unidad Canina con el perro Aquiles y un especialista de la escena del crimen y los fiscales.
Las víctimas de este hecho fueron sepultados este sábado en Tibás.
Rándall era administrador de empresas y su hijo se dedicaba a la venta y a la reparación de artículos electrónicos. El año pasado se había graduado como administrador de Negocios y tenía una empresa de venta de lentes de contacto y accesorios para cosplay. Los dos negocios los atendía desde su casa, donde recibía clientes.
El muchacho también era amante del animé y así lo mostraba en su perfil de Facebook.
