Los bomberos pasan en una guerra contra el fuego todo el año, pero en los meses de diciembre y enero es cuando más emergencias atienden.
Es por esa razón que, como prevención, le están pidiendo a las familias que compren o, mejor aún, que regalen detectores de humo.
La idea es que las frases como “lo voy a comprar”, “tengo que ir por uno” y “lo necesito”, se queden atrás y la gente salga a buscar su detector de humo y lo instale.
Don Héctor Chaves, director de Bomberos, aseguró que ellos le están poniendo bonito a la campaña: “Esta Navidad regale vida, regale un detector de humo”.
Y es que, según Bomberos, una casa en promedio tarda cuatro minutos en quemarse completa, por lo que si usted tiene detectores bien colocados, en máximo un minuto de iniciada la emergencia estos empezarán a sonar para avisar y así tendría tiempo de salir o hasta de apagar las llamas con un extintor.
“Regale a sus seres queridos la oportunidad de sobrevivir a un incendio, queremos evitar tragedias en esta Navidad y existen los recursos para hacerlo, regale a las personas que quiere detectores de humo”, aseguró Chaves.
Don Héctor nos contó que el año pasado los incendios en viviendas cobraron la vida de 14 personas, en este 2021 ya se contabilizan seis víctimas mortales. En estos casos no había detectores de humo en las casas y cuando la ayuda llegó, el fuego ya había ganado la batalla.
“Los detectores, al activarse, nos ayudan en el tiempo de reacción, nos salvan de los gases tóxicos y de perder el estado de conciencia. Algo que nos preocupa mucho es que muchas casas solo cuentan con una salida ante una emergencia”, dijo.
Él recordó lo ocurrido el 4 de marzo del 2020, en San Vicente de Moravia, cuando falleció una familia integrada por Mario Avilés Sasso, de 56 años, su esposa Silvia Fernández Aragonés, de 47, y los dos hijos de ellos, Ignacio y Ariadna Avilés Fernández, quienes lograron salir al patio, pero por lo alto de la tapia no pudieron escapar del fuego.
“Darse cuenta a tiempo podría cambiar la capacidad de reacción. La mayoría de los incendio ocurren en la noche, todo incendio empieza pequeño y a tiempo se controla. Es importante como familia tener un plan de evacuación, más en casas con solo una salida, pensar en una opción por una ventana o tener una escalera en la parte trasera, ¿cómo vamos a salir si el fuego no nos deja acercarnos a la entrada principal? Además, es muy importante saber dónde están las llaves”, comentó el rescatista.
Chaves asegura que a veces hay personas que satanizan los sensores porque dicen que son complicados de instalar, pero nada que ver, ahora se ponen muy fácil y el mantenimiento es solo una vez al año, porque es necesario cambiar la batería, pero el mismo aparato empieza a avisar cuando ya se le va acabar.
“Es importante colocar en las habitaciones, sobre todo en las de los niños, además en el pasillo y en la cocina. Se coloca a metro ochenta o dos metros de la cocina”, dijo el jefe de los Bomberos.
Don Héctor asegura que hay muchos sensores en el mercado, lo ideal es que cuando se compren, la gente se percate que digan que fueron probados en algún laboratorio, los más comunes dicen “UL” en un circulito en la parte de atrás.
Los precios van desde los 8 mil colones, los más sencillos, y otros son más cariñositos porque traen hasta luz de escape o se conectan por Bluetooth.
“Lo importante es comprarlos y ponerlos, aunque sea de uno en uno, históricamente estos son los meses en que tenemos más emergencias por sobrecargas, fogones, pólvora, niños con encendedores y quemas de charrales. Además, en enero a la gente le da por hacer remodelaciones en las casas y se nos presentan emergencias por soldaduras”, comentó.
Hasta este 30 de noviembre, se contabilizan 867 incendio en viviendas.
En los últimos 14 años se han apagado 236 vidas en este tipo de emergencias.