Bicho recibe a agentes del SERT con balas y con perro bravo

A punta de balazos y con un perro bravo fue como un hombre de apellido Godínez de 39 años recibió a los agentes del Servicio Especial de Respuesta Táctica (SERT) del OIJ cuando vio que le allanaban la casa en Ciruelas de Alajuela.

A este hombre, junto con su hijo de 20 años se les relaciona con una organización sospechosa de asesinar al pirata Kevin Ortega Mata, el 31 de marzo del 2017 y además se les vincula a la banda del Gringo, quien en vida se llamaba Erwin Alejandro Guido Toruño, asesinado en diciembre pasado.

El investigador que encabezaba el operativo llevaba un escudo balístico, él recibió un balazo en el músculo del brazo derecho. Cuando este agente y sus demás compañeros controlaban la situación y recibían los balazos fueron atacados por un perro agresivo.

"Eso provocó tomar la decisión de eliminar al animal y otro de los investigadores recibió una esquilar en uno de los pies", explicó Wálter Espinoza, director del OIJ.

Agregó que los investigadores fueron llevados al hospital San Rafael y se encuentran fuera de peligro.

De acuerdo con el Poder Judicial los agentes del SERT son los que protegen a los demás investigadores de las personas peligrosas o con antecedentes, dan escoltas a detenidos, se encargan de los traslados y custodia de drogas, también dan protección a personas muy importantes, realizan labores de rescate, capacitaciones en cuanto a lo táctico al personal interno del OIJ, detención de carros, detención a personas, hacen inteligencias, entre otras funciones.

Vengó muerte de hijo

De acuerdo con las autoridades, el pirata fue asesinado en venganza de la muerte de Jerry Steven Godínez Rivas, de 24 años, alias "Jerrito", quien era hijo del hombre que recibió a los agentes con balas este martes.

"Jerrito" fue asesinado el 12 de febrero de 2017, en Hatillo, San José cuando andaba en un carro y lo atacaron con 74 balazos de una AK-47.

En apariencia el pirata Kevin participó en este hecho y por eso lo atacaron. La banda se valió de una mujer menor de edad quien se prestó para abordar al taxista en Hatillo y pedirle que la llevara a La Uruca, luego lo convenció para que entrara a la casa, una vez adentro nueve personas lo golpearon y torturaron.

Luego el pirata fue llevado en una microbús hasta un terreno en San Rafael de Heredia donde le prendieron fuego, la autopsia determinó que la víctima murió consecuencia de estas últimas lesiones.

Por estos hechos las autoridades detuvieron a cinco personas, primero a papá e hijo de apellido Godínez, a un tercer hombre de apellido León que cayó en Guápiles y a una menor y un adolescente que participaron en las agresiones.

Además octras cuatro personas que están en la cárcel por otros delitos se les vincula con las torturas que sufrió el taxista pirata.