Dos de los tres oficiales de la Policía de Fronteras que murieron en Pocosol de San Carlos recibieron atención sicológica por parte del Ministerio de Seguridad Pública.
Sus cuerpos fueron hallados la madrugada del domingo por otros compañeros y en principio se pensó en un accidente de tránsito, pero después se descubrió que los tres tenían disparos en sus cuerpos.
Así lo informó este lunes Michael Soto, ministro de esta institución, quien detalló que a uno de los oficiales se le había prohibido usar armas durante un mes.
Soto dijo que por respeto a las familias no revelaría los nombres de los uniformados que recibieron los tratamientos sicológicos.
“En junio del año pasado uno de ellos estuvo en una evaluación sicológica por parte del ministerio para hacer una revisión sobre una situación personal, momento en el cual se le retiró el arma de forma preventiva por un espacio de poco más de un mes.
“Un mes después se le realizó un estudio por parte de profesional en sicología y se le hicieron varios test para valorar posibles situaciones de riesgo, momento en el se que da la recomendación, de parte de este profesional en sicología, de devolverle el arma”, explicó.
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El ministro dijo que en setiembre del 2018 se le volvieron a hacer exámenes al oficial y todo resultó normal, por lo que siguió trabajando como si nada.
Sobre el segundo oficial que pidió atención sicológica el ministro dijo que también fue por motivos personales y que este caso fue un poco más reciente. A este policía nunca se le suspendió el uso de armas porque no se creyó necesario.
Soto dijo que los expedientes y otros datos de los oficiales fallecidos están a disposición del Organismo de Investigación Judicial (OIJ) para que sean utilizados con el fin de esclarecer el caso.