Dos oficiales de Tránsito, de apellidos Cordero Monge y Agüero Montoya, fueron detenidos en sus puestos de trabajo en Zapote ya que se les investiga por cobrar una mordida de ¢5 mil y pasar por alto un parte de ¢300 mil a una conductora.
De confirmarse esta situación, el Ministerio Público informaría a la policía de Tránsito y podrían perder sus trabajos.
La investigación contra estos uniformados inició a mediados de noviembre del año anterior, cuando los agentes de la sección Especializada de Tránsito recibieron una denuncia de una mujer, quien indicaba que fue detenida por los dos oficiales cuando pasaba cerca de la Sabana, San José, y ellos le indicaron que había hecho una acción no permitida.
Según la acusación, luego le dijeron que le quitarían la licencia o la multarían con ¢300 mil, pero a la vez le aseguraban que podían arreglar de alguna manera si ella les daba dinero, incluso ofrecieron llevarla a un cajero.
Finalmente los tráficos tomaron ¢5 mil que ella llevaba en el asiendo del acompañante.
En la oficina de prensa del OIJ indicaron que los detenidos no tienen antecedentes. Ahora se les acusa del delito de abuso de autoridad, que el artículo 331 del Código Penal castiga de tres meses a dos años de cárcel.
Además les achacan incumplimiento de deberes, que en el artículo 332 da una pena de inhabilitación para la función pública por un periodo de uno a cuatro años, mientras que el último delito que los culpan es concusión (exigir un pago ilegal), con una pena de dos a ocho años.