Una visita a la cárcel le salió carísima a un guatemalteco de apellidos Alfaro Bengochea, pues un grupo de oficiales descubrió que el vivazo tenía un trámite pendiente para ser expulsado de Costa Rica, debido a que tenía antecedentes por venta de drogas.
El maleantazo fue capturado desde el pasado sábado 12 de octubre, sin embargo, la Policía de Migración llevó a cabo el proceso de expulsión hasta este viernes en horas de la tarde.
Las autoridades migratorias indicaron que durante todo ese tiempo Alfaro estuvo detenido en el Centro de Aprehensión Regional Central, pues también tuvieron que realizar los trámites para cancelar la residencia permanente que el bicho el tenía para estar en el país.
Además de ser fumigado de Tiquicia, al extranjero se le impuso un impedimento de entrada a Costa Rica por los próximos diez años.
Se “entregó”
De acuerdo con las autoridades, este año Alfaro terminó de cumplir una condena por venta de drogas, por lo que apenas salió de la cárcel, el Ministerio de Justicia notificó a Migración para que realizará la expulsión, sin embargo, el bicho se desapareció.
Afortunadamente la Policía Profesional de Migración no tuvo que hacer mucho por buscar al vivazo, pues Alfaro prácticamente se “entregó” al visitar a un amigo que está encerrado en la cárcel Jorge Arturo Montero Castro, mejor conocida como La Reforma, en San Rafael de Alajuela.
“El detenido se encontraba de visita en el centro penal, y al ser abordado por los oficiales, estos descubrieron que Alfaro tenía un trámite de expulsión pendiente de ejecutar, por lo que es detenido”, indicó Migración.
Hondureño peligroso
Las autoridades de Migración también dieron a conocer que un hondureño de apellidos Sarmiento Martínez terminaría corriendo con la misma suerte del guatemalteco, pues calza a la perfección con el perfil de extranjeros peligrosos que no pueden estar en Tiquicia.
El catracho fue detenido este viernes por medio de un operativo de seguimiento realizado por la Policía Profesional de Migración.
Sarmiento está a cartón lleno en lo que a antecedentes se trata, pues en su expediente figuran delitos como robo, portación de armas, intento de privación de libertad o secuestro, asalto y daños a la propiedad.
El extranjero ingresó al país de forma regular el pasado 27 de octubre por el puesto fronterizo de Peñas y aunque no cuenta con alerta de Interpol las autoridades ticas tienen la potestad de expulsarlo del país.