Un médico cubano de apellidos Castaño Suárez fue extraditado este martes en la mañana desde los Estados Unidos.
Lo reclamaban las autoridades por ser sospechoso de estafar a la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) por $2,3 millones al cobrarle facturas a nombre de personas muertas y de pacientes de Oftalmología y Urología.
Contra Castaño, también empresario, se emitió una orden de captura internacional en agosto del 2018. El hombre vivía ilegal en Miami y fue detenido en enero de este año.
La Interpol lo entregó este martes a las 11:45 de la mañana y de inmediato lo pusieron a las órdenes de la Fiscalía de Delitos Económicos, Tributarios y Aduaneros del Primer Circuito Judicial de San José.
Castaño es sospechoso de 100 delitos de estafa con 100 delitos de falsedad ideológica.
El cubano fue gerente general de la empresa Synthes Costa Rica S.C.R. Ltda, y era, aparentemente, el responsable de la firma de contratos, licitaciones y adjudicaciones para compras de insumos de Ortopedia a la Caja.
La Fiscalía sostiene que cobró facturas por venta de insumos de ortopedia en las que se habrían incluido nombres de fallecidos para abultar las cifras. Unos días después de que la Fiscalía abrió la investigación por el “caso Synthes”, en marzo del 2018, Castaño se fue del país.
Los médicos del Hospital Calderón Guardia fueron quienes detectaron, en enero del 2014, una serie de anomalías en las facturas de compra de los insumos utilizados en las operaciones de ortopedia entre el 2009 y 2011.
Cuando se destapó ese tamal, en el Calderón se comprobó que ocurrió lo mismo en los hospitales México y San Juan de Dios, en San José, y el Max Peralta, en Cartago.
Un enfermero de apellidos Aguilar Alcócer, que era el jefe de ventas de la empresa, también está de imputado en la causa, que ya fue presentada por el Ministerio Público.