Nicole Delgado Vega, la embarazada que resultó herida el miércoles pasado, luego de que unos tráficos dispararon contra el carro en el que viajaba junto a su esposo y dos hijos, contó su versión de la historia y reveló el temor que sintió de perder al bebé que lleva en su vientre.
“Pensé que me iban a matar a mí y a mis hijos, yo estaba asustada por ellos y gracias a Dios no los hirieron, pero ha sido una pesadilla interminable desde ese día, porque en las noches me levantó asustada, no puedo dormir tranquila y cada vez que cierro los ojos lo recuerdo todo”, contó.
La joven, de 23 años, dio a conocer su versión de lo ocurrido este domingo en una entrevista para la página de Facebook Noticias de Costa Rica y el Mundo, pero La Teja decidió contactarla para ampliar detalles de lo sucedido.
Según Delgado, ese día ella y su esposo, de apellido Álvarez y quien trabajaba como taxista informal, así como sus dos hijos, de 4 años y un año, acababan de salir de una gasolinera cuando se toparon con un retén que la Policía de Tránsito realizaba en la nueva intersección, tipo diamante, en Pavas.
Las autoridades informaron que el conductor irrespetó la señala de alto que le hizo uno de los uniformados, pero la joven madre dijo que eso no fue lo que sucedió.
“No sabíamos que el tráfico nos estaba haciendo señal de parada y como estaban pasando muchos carros no sabíamos que era a nosotros y seguimos normal”, añadió.
Persecución
El carro en el que viajaba la familia fue perseguido por dos uniformados de apellidos Salazar y Castillo, quienes bajo circunstancias que son investigadas, les mandaron varios plomazos para detenerlos.
“Cuando íbamos por la embajada de Estados Unidos escuchamos las detonaciones de los tráficos, yo bajé la ventana y les grité que por favor no mandaran bala porque yo estaba embarazada y mis dos hijos iban conmigo, pero les valió”, mencionó.
Delgado recordó que de pronto sintió mucho calor en la espalda y fue ahí cuando vio que una bala le entró por la parte baja de la espalda y le salió por el muslo derecho.
La mujer contó que su esposo se detuvo y ella se bajó del carro para decirle a los uniformados que estaba herida, pero, según ella, la ignoraron.
Unos oficiales de la Fuerza Pública pidieron la ayuda de una ambulancia privada, la cual llevó a la joven al hospital San Juan de Dios.
La joven dijo que ella pudo contar al menos quince balazos por parte de los uniformados, cinco de ellos pegaron el carro y uno de esos fue el que la alcanzó.
“Esa bala le hubiera pegado al bebé que estoy esperando y me lo hubieran matado, imagínese que hubiera sido de mí. Por un poquito más y me toca la columna y me deja inválida”, añadió.
Actuaron mal
Delgado le confirmó a La Teja que su esposo no contaba con licencia para conducir ni llevaba las sillas de seguridad para los niños, pero aseguró que no se merecían ser baleados por eso.
“Actuaron supermal, ellos no tenían derecho a mandarnos bala ¿Por qué tenían que mandar bala si mi esposo no sacó un arma ni nada? Él ni un corta uñas llevaba, no sé por qué ellos actuaron así”, dijo.
Al final, el esposo de Nicole no solo perdió su carro, también tendrá que pagar ¢878 mil por varias multas hechas ese día.
Difícil situación
Afortunadamente la joven madre fue dada de alta del hospital pocas horas después de lo sucedido, pero debido a la herida ahora necesita un bastón para caminar, aunque para ella lo más difícil es el trauma que le dejó esa balacera.
Además, contó que su familia está pasando por un momento de mucha necesidad, pues su esposo perdió el carro con el que se ganaba la vida.
“En este momento nosotros estamos pasando una situación económica muy difícil, porque pagamos un cuartito para dormir y ahora no sabemos cómo vamos a hacer y no tenemos ni para comer”.
La joven les exige a las autoridades que se haga justicia por lo que ella sufrió, pues asegura que los oficiales actuaron de forma desmedida en contra de su familia.
La oficina de prensa de la Policía de Tránsito confirmó que los oficiales involucrados siguen trabajando con normalidad, pero el caso fue enviado a Asuntos Internos del MOPT para ser analizado. Además, hay una investigación abierta por parte del OIJ.