Jacqueline Huezo Caravaca, de 39 años, murió en un choque entre un carro y una moto a 500 del peaje de Alajuela.

El suceso ocurrió a las 5:15 de la madrugada de este domingo, 200 metros al oeste del puente de Río Segundo, en el sentido San José-Alajuela.

Ella manejaba una moto e iba de regreso para su casa en San Ramón, Alajuela, cuando fue golpeada por un carro que iba, al parecer, a alta velocidad.

Testigos dijeron a las autoridades que el conductor del carro, luego de pasar el puente, perdió el control del carro, pegó contra la barrera de cemento que divide la autopista, se fue hacia el carril derecho y golpeó la moto.

El carro volcó de lado en la cuneta. El conductor salió por sus propios medios y lo llevaron al hospital San Rafael de Alajuela, ya que estaba en estado de shock.

Huezo falleció en la calle. Cerca de ella quedaron varias partes del carro, que se desprendieron por el impacto. La moto quedó totalmente destruida.

El cuerpo de Jacqueline fue levantado a las 9:30 a. m.. Una grúa también llegó para llevarse el carro, la moto y las partes de los vehículos que quedaron botadas.

Patricia Navarro Huezo, hermana de la víctima afirmó que se enteraron de la tragedia porque un oficial de tránsito los llamó para darles la mala noticia.

Agregó que su pariente tenía más de 20 años de manejar moto y también carro, por lo que era muy prevenida en carretera, sin embargo, este fue un accidente de tránsito imposible de evitar, porque el golpe fue por detrás.

“Ella cuidaba por las noches el centro educativo Conservatorio Castella, que está en Barreal de Heredia y vivía en San Ramón de Alajuela, aunque a veces alquilaba un apartamento en Alajuela centro para no tener que viajar tanto, porque ya nos había dicho que no le gustaba a donde la habían pasado por la gran distancia que debía recorrer y lo peligroso que era, sin embargo, ella siempre trataba de andar con precaución”, expresó la familiar.

Agregó que son oriundos de Los Almendros, Puntarenas y los últimos miércoles Jacqueline estuvo viajando hasta su tierra natal porque estaba haciendo un curso para bautizar a sus tres sobrinos, dos niños, uno de dos añitos y otro de cuatro de cuatro y una niña de dos meses.

“Ella estaba muy ilusionada por convertirse en la madrina de los bebés, la ceremonia estaba programada para el primero de diciembre próximo y nos decía que esperaba la fecha con mucha alegría para ser oficialmente la madrina”, recordó la hermana.

Agregó que de Jacqueline solo tienen buenos recuerdos porque siempre le daba lo mejor a las personas que conocía.

Era una gran ayuda para la mamá

Patricia agregó que su hermana Jacqueline siempre fue muy especial con la familia y que era el brazo derecho para la mamá de ellas.

“Ella siempre estuvo disponible para todo lo que necesitara mi mamá, inclusive le ayudaba con los estudios al hermano menor de nosotros, siempre corría para que a ellos nunca les faltara nada”.

“Nuestra mamá cumplió sesenta años el veintidós de noviembre anterior, pero Jacqueline desde antes llegó a la casa con una cocina, una lavadora y una olla arrocera nuevas y dijo que era el regalo de cumpleaños y Navidad para mamá, ¿quién iba a decir que era la despedida?”, concluyó Patricia.

La motociclista será velada y sepultada en Puntarenas, indicaron los parientes.

Respetar los límites de velocidad

German Marín, director de la Policía de Tránsito dijo que solo este mes perdieron la vida 28 personas en accidentes de tránsito, en todo el año fallecieron 380 personas y de ellas 188 han sido motociclistas.

Las autoridades hacen un llamado a los conductores de vehículos para que no excedan los límites de velocidad, ya que además de poner en peligro sus propias vidas también la hacen contra los inocentes, pues la madrugada de este sábado ocurrió una fatalidad similar a la que sufrió Jacqueline.

Esta fue sobre la autopista Florencio del Castillo, dos kilómetros al oeste del peaje, en sentido Cartago hacia San José. Ahí murió el motociclista Enrique Javier Caldera Sandoval, quien fue golpeado por detrás por un carro que, al parecer, también iba con exceso de velocidad.

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Caldera, regresaba del baile de graduación de su hija de 12 años.