Un taxista de apellido Fernández pasará un mes encerrado mientras continúa la investigación por la muerte de su expareja sentimental Marianela Víquez Lizano, de 33 años.
Agentes del OIJ presumen que la mujer no se suicidó como en un principio dijo Fernández.
Su hijita, de cuatro años, quien presenció la salvajada, le contó a la Policía lo que había visto y además la pistola apareció sobre la mano de la mujer, pero del lado en que no tenía el tiro.
Esta lamentable situación ocurrió en Jericó de San Miguel de Desamparados, el sábado anterior.
En esta misma zona, las autoridades le abrieron otra investigación a un hombre de apellido Morales, sospechoso de violar y maltratar a su expareja. La víctima de este caso tenía medidas de protección desde diciembre del 2016, pero el hombre la amenazaba y la obligaba a mantener relaciones sexuales con él.
A este tipo le dictaron tres meses de prisión preventiva.