Jefferson Palacio Reyes fue condenado a 70 años de cárcel por matar a dos hombres y herir a otro en Limón. Entre las pruebas que lo hundieron es que uno de los testigos, quien es sordo, estaba jugando con el espejo del celular en una soda y desde ahí vio al agresor, de 24 años, atacar a las víctimas.
La sentencia la dictó este miércoles el Tribunal Penal de Limón, sin embargo, la pena máxima es de 50 años.
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La balacera ocurrió el 4 de noviembre del 2016 a las 9 a. m., en la verdulería Chacón, ubicada a 75 metros de la entrada principal del estadio de béisbol Big Boy.
Palacios Reyes ingresó a la verdulería y sin decir nada comenzó a disparar contra el dueño del negocio, Hugo Forbes Walton y contra Yeikel Matamoros Chavarría. El primero estaba sentado sentado en un pequeño banco, a cargo de la caja registradora y Matamoros acomodaba mercadería en los estantes.
Además otro empleado de apellidos Guzmán Corea, el tercero de los atacados, sí pudo percatarse de lo que ocurría y salió soplado. Al llegar a la puerta, fue alcanzado por un balazo en una nalga. Ese proyectil había traspasado a Matamoros.
Las balas mataron a Matamoros en el lugar y a Forbes en el Hospital Tony Facio de Limón.
Palacios quedó grabado en seis cámaras que habían cerca, además se determinó que llegó usando gorra y una peluca rasta, y los tatuajes en un brazo y una ceja que identificaron los testigos lo hundieron más.
Uno de ellos fue el no oyente, que en ese instante tenía puesta una aplicación en el celular que se llama “espejo”, por lo que, aunque estaba de espaldas al crimen, con el reflejo se echó todo lo que pasó.
La investigación dirigida por la Fiscalía determinó que el motivo del doble homicidio fue un ajuste de cuentas, por un aparente conflicto de drogas.
Palacios tendrá que descontar seis meses más de prisión preventiva, mientras la sentencia adquiere firmeza.