Tener una vivienda, en la cual cada integrante de la familia tendría su propio cuarto, y construir una familia con paz, era el sueño de doña Lilliam Avendaño Valle y su esposo, Otoniel Orozco Mendoza.
Ese fue el ideal con el que compraron una casa en un lujoso condominio en Guachipelín, Escazú; pero desde que llegaron, vivieron un infierno.
Lilliam le concedió una entrevista a La Teja y detalló que ahora su soñada propiedad está sola. Ella decidió salir de ahí, el 3 de junio del 2024, día en el que le mataron a su esposo Otoniel a balazos, agresión que quedó grabada.
LEA MÁS: Hombre que mató a vecino en condominio salió de prisión apenas a unos meses de ser sentenciado
“No tenía a dónde irme. Lo que hice fue alquilar un cuarto por unos días y ahí pasar las noches con mis hijos, dormimos ahí en colchones, después de tener un cuarto cada uno de los chicos, fue algo muy duro”.
“Después de tener una casa bien linda, con tanta ilusión, ahora vivimos alquilando y siempre con temor”, expresó Lilliam.
LEA MÁS: Condena de hombre por matar a vecino removió sentimientos en lujoso condominio
Ni siquiera las pertenencias sacó y asegura que de vez en cuando la visita y riega el jardín de su casa.
“He regresado como tres veces. Me duele tanto ir ahí”, manifestó la viuda.
Además de dolor, asegura sentir miedo.
LEA MÁS: Papá de sospechoso de matar a vecino en condominio lujoso contó lo que desató la tragedia
El responsable de matar a Otoniel, es un sujeto de apellidos Ramírez Zamora, quien se sometió a un proceso abreviado (aceptar los cargos) y obtuvo una condena de 20 años de prisión.
Este viernes 2 de mayo, trascendió que Ramírez, ya no está en la cárcel. A él le dieron el beneficio de casa por cárcel, porque fue sometido a una operación y la defensa pidió que la recuperación de él fuera en la casa. Una jueza, le concedió cuatro meses, sin monitoreo electrónico, algo que sin duda indignó a muchos costarricenses y más a la familia de Otoniel.