Sucesos

(Video)Esposos y cuñada rezaron al quedar a pocos metros del choque que cobró cuatro vidas

Una muchacha de 31 años corrió luego de escuchar el estruendo justo detrás de ella

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Unos esposos que estaban dentro de un carro parqueado y una familiar de ellos, de 31 años, que caminaba hacia la panadería Musmanni se salvaron, por poquitos metros, del trágico accidente que cobró cuatro vidas en Cervantes de Cartago.

El terrible choque que ellos presenciaron, entre dos camiones y un carro, ocurrió este viernes 4 de junio, pasadas las 6 a. m., contiguo a la iglesia de Cervantes.

Allí murieron Miguel Araya Paniagua, de 66 años; José Delfino Cubillo Castrillo, de 60; Leidy Valencia Serrano, de 37 y Luis Diego Godínez Badilla, de 32.

Eylin Garro detalló los momentos de tensión y tristeza que vivieron ella, su esposo German Solano y su cuñada.

Garro prefirió no revelar la identidad de la hermana de su marido porque dice que sigue muy afectada por lo sucedido.

Los tres turrialbeños, después del accidente, se alejaron del sitio para rezar y agradecer que salieron sanos y salvos. También aprovecharon la oración para pedir por los allegados de las cuatro víctimas mortales.

“Nos fuimos del lugar, tomamos agua y más adelante donde no tuviéramos ese panorama tan fuerte nos estacionamos, tomamos tiempo para respirar, tranquilizarnos y para darle gracias a Dios de lo que nos salvó”, expresó Eylin.

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Iban para Naranjo

La familia salió de la casa, en Turrialba, antes de las 5:30 a. m., e iba hacia Naranjo, Alajuela, donde debían dejar a la cuñada de Eylin en casa de una amiga, luego Garro y su esposo se irían a hacer unos mandados.

“Cuando paramos por Cervantes eran mas o menos las seis de la mañana. Al salir tan temprano de la casa nos fuimos sin desayunar, mi esposo vio la panadería abierta y nos dijo, ‘ya me esta dando hambre, pasemos un toquecito (a comprar)’, pero íbamos ya pasando la Musmanni, por eso fue que él se orilló y se estacionó más adelante, mi cuñada se bajó para ir a comprar.

“Por eso no quedamos al frente (del negocio), pero mi esposo iba a echar reversa para que cuando mi cuñada saliera no caminara, él iba a dar reversa cuando ocurrió todo”, recordó Eylin.

Justo en ese momento un camión que transportaba madera perdió el control, se llevó en banda un carro que estaba haciendo un alto y lo prensó contra un camión cervecero que estaba en el otro costado de la calle.

Los tres vehículos del accidente quedaron metidos en una propiedad que está a la par de la panadería.

En el momento de la triple colisión Eylin estaba cruzando la calle y el fuerte estruendo la hizo correr. Cuando la joven volvió a ver solo se percató de los dos camiones, por lo que asustó al no ver el carro de su hermano.

“Donde ella se bajó, apenas le dio chance de cruzar la calle, poner un pie en la acera y tener reflejos para salir corriendo”, contó Eylin.

Garro dice que ella quedó en shock dentro del carro y su esposo se bajó soplado para buscar a la hermana.

Su cuñada, por su parte, estaba desesperada porque desde donde ella estaba parecía que el carro de su familia estaba aplastado.

“Definitivamente solo un ángel de Dios pudo salvarnos. A mi cuñada fue la que más le afectó porque ella estuvo muy cerca, al final los nervios la desbarataron y se puso a llorar, solo nos dijo que no quería estar ahí”.

Eylin señala que solo la gracia de Dios fue la que los salvó, porque el esposo estuvo a centímetros de dar reversa.

“German, mi esposo, recuerda haber visto al camión y por eso no dio la reversa rápido”.

El carro, Eillyn y su cuñada quedaron llenos del líquido de los refrecos que llevaba el camión cervecero, incluso, dice que cuando la hermana de su esposo se soltó la cola que andaba, tenía pedazos de vidrios en el pelo.

Alejandra Morales

Alejandra Morales

Bachillerato en Periodismo en la Universidad Internacional de las Américas y licenciada en Comunicación de Mercadeo en la UAM. Con experiencia en temas de sucesos y judiciales.

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