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Marilyn Chacón, de 33 años, y sus tres hijos fallecidos en el terrible incendio de San Juan de Dios tenían alrededor de dos meses de vivir en el tercer piso de la cuartería en donde ocurrió el siniestro.
Sus vecinas aseguran que ella vivía en una casa cerquita, pero algunos problemas personales y económicos provocaron que ella y sus niños se fueran para ese lugar que era más barato que donde vivían antes. Ellos no convivían con el oficial de policía, padre de los tres pequeños.
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“Claro, era un lugar más pequeño, creo que ella nunca pensó en que algo así iba a pasar, para ellos era un sitio bastante incómodo, pero la verdad, ella solo estaba luchando por sacar a sus hijos adelante, era una mujer valiente y luchadora, sus hijos representaban todo en su vida, y por más feo que suene, no hubiera podido vivir sin ellos”, dijo la vecina.
La mujer aseguró que en la comunidad hay varias viviendas que también son bastante inseguras porque solo cuentan con una única salida, pero según ella, la necesidad a veces no da opción.
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“Le duele a uno tanto saber que no pudieron salir de esa casa, le duelen a uno tantas cosas, porque la gente dice por qué ella no buscó cómo tirarlos, pero ya con humo, oscuro y la temperatura del fuego, ella hizo lo que pudo y hasta el final estoy segura de que estuvo con sus hijos”, dijo.
La vecina recordó a Marilyn como una mujer que decidió siempre poner a sus hijos por delante, y luchar por ellos, rodeada del amor de sus familiares, quienes hoy lloran su ausencia.
