Jeremy Anderson, un estadounidense sospechoso del delito de pedofilia, murió siete días después de ser arrestado en Costa Rica.

El hombre llegó a Tiquicia para evadir la justicia de su país, ya que ahí lo acusaban de abusos sexuales en contra de 11 menores de edad.

La información fue confirmada por el ministro de Seguridad, Michael Soto, quien detalló que el extranjero fue detenido el 12 de junio anterior y perdió la vida el 19, mientras estaba internado en el hospital Monseñor Sanabria, en Puntarenas.

El jerarca dijo que Anderson se tomó unas pastillas de una sustancia desconocida poco antes de ser capturado y que eso le causó serios daños de salud, de los cuales no se recuperó.

El Organismo de Investigación Judicial (OIJ) informó que la Policía Internacional (Interpol) recibió una petición por parte de la embajada norteamericana para que ayudaran a localizar al sospechoso, ya que tenían información que les hacía creer que estaba escondido en Costa Rica.

LEA MÁS: Exjuez gringo venía a Costa Rica para enfiestarse con prostitutas y fumar marihuana

Los agentes confirmaron que el sujeto estaba en Quepos, Puntarenas y dieron aviso a los oficiales de la Policía de Migración, quienes llevaron a cabo el arresto.

Ahora las autoridades ticas coordinarán con las estadounidenses para enviar los restos del sujeto a su país natal.

Se desconoce hace cuánto estaba el prófugo en Tiquicia y si se dedicaba a algún tipo de negocio para subsistir o más bien recibía ayuda económica de conocidos o familiares.

Serias acusaciones

El medio de comunicación gringo SCVNews.com detalló que en diciembre del 2017 la policía inició una investigación contra Anderson por presuntos abusos sexuales en contra de un niño. Los delitos habrían sido entre el 2006 y el 2011.

El afectado denunció que Jeremy era su profesor de natación en Canyons Aquatic Club cuando se dieron los hechos y que se aprovechó de la confianza y la cercanía que tenían para cometer los ataques.

A medida que continuó la investigación, los agentes que llevaban el caso se dieron cuenta de que, aparentemente, 10 niños más vivieron la misma situación con Anderson, entre el 2006 y el 2017.

Al parecer, el enfermazo acostumbraba a tener conversaciones sexuales explícitas con los menores, los abusaba y también acostumbraba ver pornografía infantil.

Como el presunto abusador era instructor de natación, en el proceso de recolección de pruebas participaron miembros de SafeSport, una organización encargada tramitar informes de conducta sexual inapropiada con los movimientos olímpicos y paralímpicos de los Estados Unidos.

El 18 de diciembre del año pasado los detectives presentaron el caso ante los fiscales del distrito del Condado de Los Ángeles. Luego las autoridades presentaron 19 cargos contra el profesor de natación por los abusos sexuales y también tenencia de pornografía infantil.

Cuando se emitió la orden de arresto contra el supuesto pedófilo, los policías corrieron a detenerlo, pero él ya no estaba en ese país, por lo que emitieron una orden de captura internacional.

La semana pasada fue cuando lograron rastrear al sospechoso en Costa Rica, por lo que encendieron las alarmas.

LEA MÁS: Gringo buscado desde hace 11 años en Estados Unidos por muerte de abuelitos fue capturado en Jacó

El medio de comunicación informó este jueves que ya los estadounidenses a cargo del caso estaban haciendo las gestiones necesarias para que el sujeto fuera extraditado, pero ese mismo día el acusado perdió la vida.

La policía pedía en la publicación a las personas que tenían información sobre los delitos de Anderson, o sobre casos de abusos que aún no habían sido denunciados, que llamaran a una línea confidencial para que los dijeran.