Darren Mizokami, el estadounidense que murió ahogado junto a su esposa en Nicoya, trabajó la mitad de su vida en el municipio de la ciudad de Casper en Wyoming, Estados Unidos, de hecho estaba a un día de celebrar su 25 aniversario de laborar en ese lugar.
Darren, de 48 años, y su esposa Kimberly Mizokami, de 41, murieron el miércoles 19 de setiembre en una poza de la catarata El Salto, en Belén de Nosarita, en Nicoya, mientras disfrutaban de sus vacaciones en Costa Rica.
La muerte de la pareja fue un golpe muy rudo para todo el pueblo de Casper, especialmente para el municipio, pues él era considerado como uno de los mejores empleados del lugar.
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“Darren era una parte integral de nuestra organización", dijo Carter Napier, administrador de la ciudad, en un comunicado de prensa.
Napier fue quien dio a conocer que si Mizokami no hubiera muerto en esa poza habría celebrado 25 años de trabajar en el mismo lugar, pues su aniversario precisamente caía el 20 de setiembre, es decir, un día después de su muerte.
La vida del norteamericano como trabajador municipal inició en setiembre de 1993, cuando asumió el cargo de operador de equipo a tiempo completo en la División de Recolección de Basura, luego de eso su carrera empezó a subir como la espuma.
“La trayectoria de Darren dentro de la ciudad continuó a medida que fue ascendido a operador de equipo II en la Recolección de Basura en 1996, luego a supervisor de servicios públicos I en la División de Distribución de Agua en 2001 y finalmente a supervisor de servicios públicos II en la División de Servicios de Medidores en 2012”, dice el comunicado.
Pero, además de esto, Darren también era supervisor interno de la Corte Municipal, cada vez que el encargado permanente no podía asistir por razones médicas.
Además de ser un trabajador ejemplar, Mizokami se ganó el corazón de decenas de personas en Casper por la pasión que sentía por ayudar a los demás, aún cuando estuviera fuera de su trabajo.
Con el fin de ayudar a las familias de Darren y Kimberly para darles santa sepultura, se estableció un fondo conmemorativo en la empresa Reliant Federal Credit Union, en el cual las personas pueden hacer sus donaciones.