Un exjugador de la primera división del fútbol nacional lo perdió todo a manos de un voraz incendió que destruyó por completo su casita.

Se trata de don José Luis Quesada Rodríguez, de 70 años, quien en la década del 80 jugó para Sagrada Familia.

El incendió ocurrió este viernes a las 4:35 de la mañana en Grecia, Alajuela, detrás del estadio Allen Riggioni Suárez.

De acuerdo con Bomberos, las llamas arrasaron con la casa de 60 metros cuadrados que le pertenecía al señor, además alcanzaron a dañar 8 metros cuadrados de una vivienda de a la par.

Mairo, como es conocido el exfutbolista, dice que el fuego pudo haber sido provocado por una candela que se cayó dentro de su casa.

Quesada contó que él se fue este miércoles a San Carlos a hacer unos trabajitos en una cerca con un amigo y regresó a su casa hasta la tarde de este jueves.

Al llegar, Mairo se llevó la amarga sorpresa de que le cortaron la luz, pues al parecer se le olvidó pagar.

“Usted sabe que por los enredos de diciembre uno anda en carreras, yo tenía que pagar el veinticinco de diciembre, pero se me fue la pajarita con eso”, explicó Quesada.

Para no pasar a oscuras, Quesada compró unas candelas en un minisúper y luego las colocó dentro de su casita. Como estaba tan cansado se acostó para reposar un rato, pero se quedó profundamente dormido.

Calor lo despertó

Mientras dormía, Quesada empezó a sentir mucho calor y cuando abrió los ojos vio que estaba rodeado por las llamas, por lo que se levantó de un brinco e intentó salir de la casa, pero se topó con que el protón que da a la calle estaba con llave.

“Yo vi las llamas y me tiré afuera, no pude sacar nada. No podía salir porque el portón estaba cerrado, entonces vino un muchacho que es vecino mío y quebró el portón para que yo pudiera salir”, detalló.

En medio de la tragedia, don José Luis sufrió varias quemaduras en sus brazos y manos, pero la que más le molestaba era la que tenía en uno de sus pies. El señor fue atendido por paramédicos, pero no fue necesario llevarlo a un centro médico.

“Me siento un poquillo con la moral baja, pero gracias a Dios logré salir porque uno piensa en la vida de uno y eso siempre va a ser lo más importante”, añadió el señor.

Buenos vecinos

Aunque vivía solito en su casa, a don José Luis no le hicieron falta manos que le ofrecieran ayuda en medio de este trago tan amargo.

Varios de sus vecinos se acercaron para ayudarlo a sacar los escombros y hasta para regalarle ropita y algunos alimentos.

“Los vecinos de aquí se han portado demasiado bien conmigo, gracias a ellos y a Dios ya tengo como una tienda de ropa que me han regalado, yo les agradezco de todo corazón”, dijo Mairo.

Entre los vecinos que más han ayudado al exfutbolista está Danny Fernández, quien dijo que Quesada se ha ganado el cariño de todos los habitantes de esa comunidad.

“Es una persona que todos estimamos mucho, apenas sucedido esto todo mundo salió a ayudarlo, incluso varios le dijeron que le facilitaban la casa para que se quedara con ellos mientras se levanta de nuevo su hogar”, contó Fernández.

La mañana de este viernes don José Luis fue a las oficinas del Instituto Mixto de Ayuda Social (IMAS) para recibir una ayuda económica con la que podría alquilar un apartamento por unos cuantos meses,

“Gracias a Dios logramos que el Imas lo atendiera de una vez, se va a realizar el procedimiento para que le den el beneficio de alquilar. Estamos corriendo para que tenga dónde dormir hoy (viernes) y no pase una situación difícil durante este fin de semana”, dijo Minor Molina, alcalde de Grecia.

Mairo dijo que mientras encuentra una mejor solución se va a quedar en la casa de una hermana que también vive en Grecia.

Recordado futbolista

Don José Luis sabe mejor que nadie que la vida, al igual que el fútbol, siempre dan revanchas, por lo que está seguro que va a salir adelante de este mal momento.

Ese optimismo lo adquirió a lo largo de su carrera como futbolista, la cual empezó a en la década de los 70, cuando jugó con el equipo de Grecia, en la segunda división del fútbol nacional.

En la década de los 80 Mairo llegó a formar parte del recordado equipo de Sagrada Familia, donde compartió camerino con grandes jugadores que apenas estaban empezando su carrera.

“Ahí yo jugué con Hernán Medford, con Trino “Pilila” Mena, con Roger Flores y con Miguel “Manguera” Segura, con ellos jugué como un año porque luego llegaron los equipos grandes y se los llevaron”, recordó.

Quesada jugó como mediocampista en Sagrada Familia durante cuatro años, después se retiró para llevar una vida más tranquila.

“Luego de eso trabajé por veinticuatro años como cajero en la Cámara de Productores de Caña, en Grecia, ahora estoy pensionado y hago trabajitos suaves para no estar de vago en la casa”, añadió.