Los expertos del Observatorio Vulcanológico y Sismológico de Costa Rica (Ovsicori) esperan que, en las próximas horas o días, se dé un temblor muy similar al ocurrido la noche de este domingo en Jacó.
Marino Protti detalló que es muy común que cuando hay un sismo moderado en el Pacífico central poco tiempo después haya otro muy parecido.
–¿Cuantas veces se ha dado ese fenómeno?
Es un comportamiento que se ha dado ya en el pasado, se dio en 1990, en 1996, en 1999 y en el 2010. En esas ocasiones la dupla (el segundo sismo) se dio de entre horas después del primer evento hasta once días después.
Lo que se espera es que se sea cercano a los 6.5 grados del que se dio el domingo.
–¿Por qué se da ese comportamiento?
Porque hay energía concentrada en dos puntos cercanos y el primer temblor hace que también se libere la energía del otro punto.
–¿Es posible que se dé un terremoto en la zona de Garabito?
No, en esa zona las placas Cocos y Caribe tienen un acoplamiento muy débil, por lo que liberan la energía en sismos frecuentes que se dan en la zona, así que no es probable que ahí se dé un movimiento que supere los 7 grados.
En cambio en zonas como Nicoya se podría dar un temblor de hasta 7.9 grados y en Osa uno de hasta 7.5 porque ahí las placas sí están más acopladas y duran más tiempo acumulando energía.
–¿Hasta cuando se esperan réplicas del meneón del domingo en la noche?
Van a continuar durante días, pero ya después se van a confundir con la actividades sísmicas de la zona, ya que en el Pacífico central siempre tiembla mucho.
A convivir con ellos
Protti asegura que el fenómeno que se dio el domingo no es nada del otro mundo, ya que Costa Rica es un país sísmico, por lo que este tipo de temblores son muy comunes y la gente debe estar preparada.
Por su parte, las autoridades de emergencia piden a la población de todo el país estar en calma pero a la vez tener listo un plan para actuar en caso de que se dé otro sismo.
Entre las cosas que deben estar a mano siempre son un foco, un radio de baterías, comida enlatada, un botiquín para atender heridas básicas y con los tratamientos médicos que necesiten los miembros de la casa, y agua embotellada.