Un extranjero que estaba en el país de manera irregular llevó hasta la justicia a dos policías de Migración que, al parecer, hacían chorizo y pedían plata a extranjeros ilegales para permitirles quedarse.
Los sospechosos son de apellidos Enríquez Reyes y Zúñiga Quesada y los agarraron este martes en Los Chiles.
De acuerdo con la investigación, en enero de este año los dos policías participaban en un operativo en la frontera norte. Se cree que detuvieron a ocho extranjeros y cuando se dirigían a una de las delegaciones policiales les pidieron plata a cambio de dejarlos libres y no decir nada.
A cada uno de los extranjeros les pidieron ¢10 mil y a los que pagaron los bajaron del carro oficial en Caño Negro, donde debieron pasar la noche.
Días después, otros funcionarios hicieron un operativo similar y detuvieron a varias personas más, también ilegales. Cuando las llevaron a la delegación, uno de los arrestados contó lo que había pasado en enero y entonces la Policía de Migración abrió una causa para investigar.
“Todas aquellas acciones que atentan contra la seguridad nacional y contra las funciones que por ley ejecuta la Policía de Migración deben ser visibilizadas y detenidas, trabajamos en contra de la corrupción interna con cero tolerancia”, dijo el comisionado Stephen Madden, director de la Policía Profesional de Migración.
La detención de los dos oficiales sospechosos fue ordenada por la Fiscalía Adjunta de Probidad, Transparencia y Anticorrupción de Ciudad Quesada, Enríquez y Zúñiga trabajaban en Los Chiles, donde se les detuvo.