Mamá baleada preguntó por su bebé de dos años

Mónica Espinoza, hermana de Kilsia, perdió la vida en el violento ataque ocurrido la tarde del sábado

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Lo único que la familia de Kilsia Espinoza Rodríguez le pide a Dios es que la joven de 27 años se reponga de los balazos que le dio un desalmado vecino y pueda caminar de nuevo.

La madre tiene una bebita de 2 años.

Kilsia y su hermana Mónica Espinoza, de 40 años, fueron atacadas por el hombre la tarde del sábado 8 agosto en La Aurora de Alajuelita.

Mónica, quien era maestra de escuelita dominical, falleció la madrugada del domingo.

Yanser Espinoza, hermano de ellas, contó que Kilsia permanece internada en el hospital San Juan de Dios y que está delicada.

“La condición de ella es la misma que cuando entró, hay que esperar. Lo que se sabe, por lo que nos dijo el doctor, es que aparentemente una de las balas le tocó tres huesos de la columna y si sobreviviera está la posibilidad de que no pudiera caminar. Dios quiera que no, pero eso es una decisión de Él”, dijo.

Preocupada por su bebé

Yanser contó que Jéssica, otra hermana suya, visitó a Kilsia y pudo conversar un poco con ella y lo primero que hizo fue preguntar por su bebé.

“Mi hermana empezó a orar por ella y Kilsia reaccionó, abrió los ojos, con señas preguntó cómo estaba su bebé y también le dijo que no sentía los pies. después se desvaneció”.

Yanser explicó que Kilsia estaba muy preocupada por su bebé porque cuando ocurrió el ataque la llevaba alzada.

“Se topó a ese sujeto y él le dijo ‘baje a la mocosa o se la mato también’; luego le pegó un balazo en el pecho y otro en la espalda”, añadió.

Último adiós

Yanser contó que se están preparando para darle el último adiós a su hermana Mónica. El funeral sería la mañana de este martes en el centro de Alajuelita.

“Todos vamos a ir con ropa blanca, no vamos a ir de luto porque sabemos que ella se fue bien. Nosotros somos muy creyentes, al igual que Mónica, y tenemos toda la certeza de que ella ya está con Dios”, añadió.

Además dijo que han recibido mucha ayuda, especialmente de los miembros de la iglesia Generación de Campeones, donde se congregaba Mónica.

Detalló que su familia se siente muy preocupada porque el OIJ aún no ha logrado detener al sospechoso del ataque.

Lo peor de todo --explica Yanser-- es que ellos ya le dijeron a los agentes dónde podría estar escondido el hombre que atacó a sus hermanas, pero no han recibido respuesta de las autoridades.

La Teja consultó a la Policía Judicial si ya tenía identificado al sospechoso o si incluso estaban cerca de detenerlo y por medio de su oficina de prensa solo respondieron que la Sección de Homicidios investiga el caso.