Sucesos

Familia de papá asesinado ruega a los testigos no guardar silencio

Lorenzo Murillo Masís fue asesinado en diciembre, una semana antes de graduarse como bachiller

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Una familia ruega para que las personas que fueron testigos o saben algo del asesinato de Lorenzo Murillo Masís no guarden silencio.

Esto porque los allegados aseguran que, aunque ya detuvieron a un sospechoso, aún faltaría otra persona por capturar y eso los tiene llenos de miedo.

Lorenzo, de 33 años, dejó tres hijos de 14, 11 y 10 años, además, estaba a una semana de graduarse de bachillerato. Él fue asesinado el 11 de diciembre en Cañas de Guanacaste.

El crimen fue a las 2:30 de la madrugada, en el parquecito del barrio Las Cañas, donde un joven de apellido Picado, al parecer, lo hirió en el pecho con un puñal. Aunque se dio a la fuga, la policía lo capturó poco después.

Mariela Murillo, hermana de la víctima, asegura que están viviendo momentos de mucha tristeza y angustia como familia.

“Él se dedicaba al comercio y a la ganadería, y estaba por entrar a la universidad. Nunca perdió el sueño de poder tener sus estudios, quería ser abogado. Su tiempo libre lo dedicaba a cantar y a realizar trabajo social para casas de cuido de adultos mayores, fue estudiante de honor, lo mataron una semana antes de su graduación”, dijo la hermana quien contó que Lorenzo amaba cantar rancheras.

“Mi hermano era muy bondadoso, amable, siempre ayudaba al más vulnerable, no discriminaba y apoyaba a todo el que necesitara de él”, añadió.

Murillo asegura que, hace unos tres meses, su hermano conoció a una muchacha que, para la familia y allegados, también es sospechosa de participar en el ataque.

“Mis padres heredaron a mi hermano unos 3 meses antes de lo sucedido, en ese tiempo él conoce a una muchacha, salieron unos días, pero llega un momento en que él ya no quiere salir más con ella, le pide que se aleje y ella no lo toma bien. Un mes antes de la muerte de mi hermano, ella lo secuestra con dos hombres más, lo sacan de su casa de habitación en la madrugada, ella le dice que si no hacía lo que ella quería, ella se mataría y que él sería la última persona en verla”, contó la hermana.

Según los familiares, el OIJ realizó un allanamiento y lograron encontrar a Lorenzo en el lugar donde lo tenía. Ese supuesto secuestro fue en noviembre.

“Mi hermano (el día del ataque) salió a celebrar con sus compañeros la noticia de la graduación, y la muchacha apareció haciéndole un escándalo. Mi hermano le entrega las llaves de su carro al guarda de donde estaban y llegó otro hombre, golpeó al guarda y le quitó las llaves, se las dio a la muchacha con quien mi hermano anduvo”, aseguró Murillo.

Mariela dice que los testigos le contaron que el hombre que andaba con la joven retó a su hermano a los golpes, pero en ese sitio no ocurrió nada, la tragedia fue en el parquecito.

“El muchacho intenta asaltarlo, mi hermano comienza a defenderse y entonces saca un puñal, lo corta en unas ocasiones, pero no pasa nada. Mi hermano lo empieza a arrinconar contra una pared para quitarle el puñal, pero según los testigos la muchacha lo agarró (a Lorenzo) de la camisa y lo empujó hacia atrás para que se cayera, en ese momento mi hermano se intentó levantar, pero el otro chico lo apuñaló en el corazón”, dijo Mariela.

La muchacha y su acompañante se dieron a la fuga.

“Un hermano del sospechoso es quien lo entregó a la Policía, también el arma con que lo asesinaron. Nosotros nos sentimos enojados de que a esta persona no le dictaron prisión preventiva, le pusieron una tobillera para que esté en la casa. Además, hacen todo lo posible por no vincular a esta chica en el asesinato de mi hermano, ella nos acosa a nosotros y ya hemos pedido una orden de alejamiento y me dicen lo siguiente: ‘Ella tiene que ponerle un cuchillo a usted en la garganta para que sea válida su denuncia’”, comentó la hermana.

Los familiares de Mariela quieren que todos las personas culpables paguen y por eso piden a quienes tengan información del caso, por más pequeña que sea, que la den a la Fiscalía o contacten a la familia a los correos electrónicos: fainiermasis29@gmail.com o marielamurillo93@gmail.com

“Yo me he encargado de llevar cada una de las pruebas, videos, fotografías, nombres. Testigos llaman a la línea anónima (del OIJ) y les dicen que su testimonio, si no lo hace de manera física, no es válido”, dijo.

Los Murillo Masís han tenido que unirse más para enfrentar el dolor que están viviendo.

“Nadie sale de mi casa sin otra persona, a razón de esas personas están libres. Mis papás duermen muy poco. Y nosotros pasamos muy preocupados porque está chica ronda todos los días por fuera de nuestra casa, tomando fotos y videos, entonces no hemos tenido un momento para sentir paz desde la muerte de mi hermano. El pueblo nos apoya demasiado, pero no estamos tranquilos”, dijo Mariela.

La Teja consultó sobre este caso al OIJ y nos respondieron lo siguiente: “Se presentó con un informe policial a un masculino como sospechoso ante el Ministerio Público, al cual le dictaron medidas cautelares. El caso continúa en investigación por parte del Ministerio Público y el OIJ, por lo que todas las informaciones que reciben son verificadas”.

Silvia Coto

Silvia Coto

Periodista de sucesos y judiciales. Bachiller en Ciencias de la Comunicación Colectiva con énfasis en Periodismo. Labora en Grupo Nación desde el 2010.

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