EscucharCindy Guillén Villalobos, de 40 años, fue hallada sin vida en un guindo de aproximadamente 100 metros en Atenas.
Ella era buscada desde la mañana de este viernes 27 de agosto, día en el que salió de su casa --en el cruce de Río Grande de Atenas-- e iba para la vivienda de sus papás, en Villa Bonita de Alajuela para desayunar con ellos.
Como no llegó y se desconocía su paradero, los allegados pidieron ayuda por las redes sociales y pusieron la denuncia por desaparición.
Este sábado, desde horas muy tempranas, comenzaron a rastrear la zona por donde debía pasar y una amiga de ella vio desde una piedra el retrovisor del carro y luego el zacate aplastado, siguieron el rastro y fue cuando encontraron el vehículo destruido.
El hallazgo ocurrió entre las 10:30 y las 11 de la mañana.
El carro se habría salido en una curva del antiguo Tajo Lépiz, en Atenas, sobre la calle que va hacia La Garita de Alajuela.
La curva es muy cerrada y la carretera no tiene barandas. Las causas de la fatalidad aún no están claras, de manera preliminar las autoridades sospechan que Guillén perdió el control al tratar de agarrar la curva y se salió de la carretera.
Los fuertes golpes contra la carrocería y las ramas le provocaron la muerte.
El carro quedó muy destruido.
Tenía poco de vivir en Atenas
Carlos Andrés Pérez, un vecino de Atenas y director del Diario 5 Atenas, le ayudó a la familia en el rastreo y fue quien confirmó la fatalidad al llegar hasta el vehículo.
Mencionó que un hermano de Cindy le dijo que ella tenía alrededor de tres meses de estar viviendo en calle Oratorio, en Atenas, a unos tres kilómetros de donde sucedió ayer la fatalidad.
Contó también que algunos lugareños les decían que buscaran por la zona ya que la calle tiene muchas curvas, es angosta y el camino montañoso.
“Una muchacha que es muy amiga de ella se puso sobre una piedra, que está justo en la vuelta y vio el retrovisor del carro, que era azul, y reconoció el vehículo, en eso se asomó más y vio que había ramas quebradas hacia abajo, así como la tierra barrida, también un árbol estaba quebrado y se veía reciente, ellos (los familiares) querían bajar”, dijo Pérez.
“Los bomberos llegaron y comenzaron a bajar con cuerdas, nosotros lo hicimos al meternos a una finca y bajar casi por donde pasa el río Grande, ahí fue cuando el bombero gritó que la había encontrado”, recordó.
El hermano de Cindy confirmó sus peores temores al ver el estado del auto.
A la muchacha la recordaron como amante de su familia, siempre vivía pendiente del bienestar de sus papás y cada vez que podía aprovechaba para desayunar con ellos o pasar un tiempo.
También la describieron como una profesional organizada. Para el viernes tenía planeadas reuniones con cinco clientes por los servicios de contabilidad que daba, y como no llegaba llamaron a una sobrina de ella que le trabajaba como asistente. No pudieron localizarla, lo cual les preocupó porque era muy puntual y responsable.
