Una familia herediana se siente dolida e indignada con la justicia ya que dos de sus hijitos al parecer fueron víctimas de abuso sexual cuando tenían 10 y 7 años; sin embargo, los pequeños (un niño y una niña) tienen algunos problemitas de lenguaje, lo que hace que se les dificulte un poquito expresarse, por esa razón el Juzgado Penal de Heredia, después de recibir los análisis de una psicóloga forense, indicó que el caso no va juicio.

Sin embargo, el abogado Boris Molina, quien representa a la familia, presentó un recurso de apelación y espera que el juez que analice el documento, eleve el caso a juicio y no permita que el sospechoso quede en libertad.

El caso se tramita en el expediente 17-0001690369 PE del cual La Teja tiene copia.

En la denuncia, la mamá de los niños contó que todo habría ocurrido entre octubre y diciembre del 2016, cuando su hijo tenía 10 años y su hija 7.

El sospechoso, de apellido Solano, era compañero de trabajo del papá de los menores, ellos son de la zona sur, pero el padre por razones de trabajo se tuvo que trasladar a Heredia, entonces la familia viajaba constantemente para verlo.

Solano, a quien consideraban un buen amigo, les pidió que le dieran hospedaje en la vivienda de Heredia ya que supuestamente le debía una plata a unos colombianos que lo andaban buscando y sentía temor.

La familia decidió darle posada, él les ayudaba a pagar los recibos y le tocaba dormir en el sillón de la casa.

En enero del 2017, la familia pasó unos días en la zona sur y al regresar se dieron cuenta de que Solano no estaba.

Un día que los dos hermanitos se quedaron al cuidado de sus tíos, les contaron que Solano les hacía cosas que nos les gustaban, que en las noches se pasaba a dormir al cuarto de ellos, llegaba sin ropa, los tocaba y los obligaba a otras cosas. Según lo que los pequeños dijeron a sus tíos fueron varias veces y además los amenazaba con que si decían algo iba a mandar al papá de ellos a la cárcel.

Los tíos de inmediato hablaron con los padres para que presentaran la denuncia.

Según Molina, en ese momento se dieron cuenta que Solano no tenía problemas con colombianos, más bien era que le habían dictado medidas cautelares por otro caso de violación contra un niño especial en Santa Cruz de Guanacaste y entre ellas era alejarse, por ese caso sí se ordenó abrir fecha para juicio.

La mamá declaró, también lo hicieron los tíos y los pequeños, en el expediente constan las dolorosas declaraciones de los menorcitos, y aunque tienen dificultades con la pronunciación de algunas palabras, con una lectura pausada se logra entender todo lo que narraron.

“Se ordena que a los niños les hagan una serie de pruebas en psicología forense, pero estos concluyen que ellos no pueden declarar por tener discapacidades cognitivas (Un desfaz en el desarrollo mental, el mismo se puede dar en diferentes grados y diferentes destrezas) entonces el fiscal pide el sobreseimiento en la audiencia preliminar.

"La psicóloga no supo distinguir entre la discapacidad cognitiva y los problema de lenguaje, ellos tienen capacidades básicas y dan un detalle claro de lo que vivieron, esto es discriminatorio, nosotros lo que pedimos es que por lo menos los dejen declarar, los están revictimizando no solo por el abuso, sino le estamos diciendo a los delincuentes que hagan lo que quieran”, dijo Molina.

Otros resultados

Incluso, el abogado de los menores presentó un informe de una maestra en educación especial con énfasis en trastornos de la comunicación y terapia de lenguaje, habla y voz. Ella valoró a los hermanitos.

En el caso del niño que está en aula integrada, aseguró que tiene capacidad de preguntar, realizar frases y oraciones simples y complejas, además sabe responder preguntas y en la parte escrita tiene conocimientos como los de un niño de primer grado.

La niña va a aula regular y el análisis dice que es tímida, pero puede contar y expresarse, además de que habla adecuadamente y más bien algunos de los problemas que tiene podrían deberse a lo que vivió.

En el recurso de apelación, Molina recalca que fue pésimo el manejo que se le dio al tema, más al tratarse de niños víctimas de abuso sexual. Además cuestiona que por qué no se les aplicaron a los menores otros tipos de pruebas para conocer si existió abuso sexual y que más bien los que les hicieron fueron para determinar la capacidad cognitiva.

“No queremos que lo que le pasó a estos niños quede sin castigo, estamos en las manos de la resolución del juez, la familia está sufriendo mucho y no queremos que ninguna familia sufra por lo mismo, la ley es clara en que siempre se debe proteger al menor y no se está haciendo en este caso”, dijo el defensor.

Incluso, La Teja consultó a una maestra en enseñanza especial que indicó que si los niños declararon en el momento de la denuncia pueden hacerlo ante un juez en un espacio de tranquilidad y que inclusive se podrían usar pictogramas para que ellos señalen dónde los tocaban o lo que les hacían, si fuera muy difícil de entenderles.