Don Miguel Segura y su hija, Darianela Esquivel, están muy preocupados desde que se les perdió a su amada gatita Sirena, la cual se escapó de una veterinaria en la que la dejaron para que fuera castrada.
Segura contó que la angustia para su familia inició este miércoles en la tarde después de que dejaron a la gatita, de 6 meses, con el veterinario.
Unas horas después recibieron una llamada del veterinario, quien les dijo que la peludita se había escapado de su local. Según Darianela, el hombre se los dijo con toda tranquilidad, como si se le hubiera perdido un lapicero.
“Uno viene con la confianza de que todo va a salir bien, pero ese veterinario fue muy irresponsable. Supuestamente él salió a comer y la gata se escapó. Yo le dije que cómo se les va a escapar un animal si ellos tienen el deber de cuidarlos”, dijo la joven.
Esquivel contó que ella adoptó a la gatita hace cuatro meses y que durante ese poco tiempo se ha convertido en un miembro muy especial de su familia.
“Mi papá y yo hemos pasado todo el día buscándola y el veterinario se ha portado supermal porque no se preocupó ni nos ayudó”, añadió la joven.
La muchacha dijo que Sirena es una gatita blanca con gris, de nariz rosada y ojos amarillos, que posiblemente puede andar por el barrio San Antonio de Ciudad Quesada.
La familia ofrece una recompensa de ¢20 mil a quien les devuelva a su amada mascota.
Si usted tiene información sobre la minina no dude en contactar a don Miguel o Darianela a los teléfonos 8636-9260 o 8864-3020.