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Los familiares de Karolay Serrano Cordero, de 25 años, caminaron la tarde de este jueves por las propiedades cercanas a las faldas del volcán Barva, en Barva de Heredia, para buscar a la muchacha, esto luego de que el OIJ recibiera informes de que el cuerpo podría estar en ese sitio.
Un grupo de amigos, vecinos y hasta excompañeros de trabajo acompañó a doña Rosmery, mamá de la joven, en su angustiosa búsqueda.
Aunque la señora estuvo el miércoles en la zona, fue poco lo que pudo caminar porque se le hizo de noche. Ese día, desde temprano, el OIJ buscó en la zona con un perro especialista en restos humanos y dos drones, pero sin éxito.
Eso sí, las autoridades judiciales confirmaron que este jueves no están buscando, porque andan en otras diligencias sobre el mismo caso, sin dar mayor detalle.
Entonces la mamá pidió ayuda en la página de Facebook “Buscamos a Karolay” para que todas aquellas personas que tuvieran tiempo y voluntad, la acompañaran a la zona.
Ella nos contó este jueves que la angustia no la dejó dormir, que se siente desesperada y hasta el momento el OIJ no la ha contactado para nada.
Ella recibió la ayuda de un señor que le regaló el viaje en buseta desde La Milpa de Heredia, donde ellos son vecinos, hasta el sector conocido como Los Miradores en las faldas del volcán Barva.
“No puedo tener paz, esta espera es una agonía para cualquier madre. Yo no quiero encontrar a mi hija muerta, pero no he dejado ni voy a dejar de buscarla donde me han dicho. Le agradezco a todos los que me están ayudando a caminar por la montaña y a la gente de esa zona por darme permiso y hasta acompañarnos. Para una madre no hay algo que le duela más que no saber dónde está su hija ni cómo está”, dijo la mujer.
Más de una docena de personas se apuntó con picos y palos a recorrer la zona; sin embargo, no lograron dar con ninguna pista.
“Queremos apoyar a la familia, es muy duro lo que ellos han vivido”, dijo uno de los voluntarios.
La familia y amigos no descartan volver a la zona para seguir buscando; sin embargo, no tienen recursos para pagar una buseta.
El 12 de agosto del año pasado, Karolay se bajó de un bus en el Palí de Los Lagos, después de trabajar todo el día en Bimbo, en La Valencia de Heredia. Ella solo tenía que caminar 400 metros para llegar a la vivienda que alquilaba. Ese día un tío la vio y la acompañó hasta la esquina de la alameda, el hombre aseguró que ella entró a la casa.
En un video que el OIJ suministró, se observa que ese mismo día, a las 10:15 de la noche, la joven salió de su casa y se subió a un carro blanco, esa fue la última vez que se supo algo de ella.
La hija de Karolay, de tres añitos, espera todos los días a que su mamá regrese, y le dice a su abuelita que su mamá va a volver para jugar con ella a la cocinita.
