El fenómeno de El Niño, en cual empezó a sentirse desde junio, se extenderá hasta marzo del 2024 y en ese lapso generará escasez de lluvias en algunas zonas y excedentes en otras.
Así lo dieron a conocer este miércoles el Instituto Meteorológico Nacional (IMN) y la Comisión Nacional de Emergencias (CNE), los cuales indicaron que para el trimestre de agosto a octubre se estima un déficit de lluvias en el Pacífico norte, Pacífico central y Valle Central.
En el Pacífico sur se mantendrán condiciones normales, pero en la región del Caribe y en la zona norte del país se darán excedentes de lluvias.
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“La canícula se prolongará hasta la primera quincena de agosto, fuerte al norte del Pacífico norte, moderada en la Península Nicoya y débil en el Valle Central. Se esperan temperaturas medias más cálidas de lo normal en el Pacífico norte, Pacífico central y Valle central y normales en la zona norte occidental y Pacífico sur; además de temperaturas medias más frescas en la vertiente Caribe y zona norte oriental”, informó el IMN.
Las autoridades también señalaron que en base al Sistema de Alerta Temprana de Sequía (SAT-sequía) del IMN, se mantiene la condición de sequía meteorológica en la región climática del Caribe sur y Caribe norte (Matina, Siquirres, Limón), pero podría ir disminuyendo.
Temporada de huracanes
El IMN también se refirió a la temporada de huracanes en la cuenca del Atlántico, señalando que esta será levemente más activa que en otro años.
Según el pronóstico que manejan de momento, se prevé que dos o tres podrían trasladarse o formarse en el mar Caribe.
“Tanto el pronóstico del comportamiento de las lluvias como el de la temporada de huracanes, además de estar influenciado por el fenómeno El Niño, también lo está por el calentamiento anómalo récord que ha venido manifestando el océano Atlántico norte”, detallaron las autoridades.
Alejandro Picado, presidente de la CNE, dijo que ante este panorama la mejor medida es estar preparados.
“Ante el comportamiento irregular del fenómeno de El Niño, debemos enlazar esfuerzos para que las repercusiones sean las mínimas en la población ya que nos faltan los meses más fuertes de la temporada lluviosa y un inicio de año más seco, por lo que podría provocar faltante de agua”, explicó.