Unos 200 pasajeros que iban a bordo del ferry que hace el viaje por el golfo de Nicoya se llevaron un gran susto este martes en la noche, cuando la navezota chocó contra la rampa en Paquera.
El suceso se dio a las 6:20 de la tarde. El puente por el que la gente y los carros se bajan quedó hecho leña, lo que obligó a que el ferry tuviera que devolverse a Puntarenas.
El profesor Jorge Zúñiga, quien viajaba en la embarcación, contó cómo vivió el suceso.
“Íbamos llegando a Paquera, pero íbamos muy rápido y al llegar a la rampa el ferry la golpeó muy fuerte. La gente se asustó mucho y algunos empezaron a gritar, pero nadie resultó herido”, relató el hombre.
“Después de eso el ferry retrocedió unos 80 metros y estuvimos ahí prácticamente una hora sin que nadie nos dijera nada. Después el capitán dijo: 'Ya vieron lo que pasó, vamos de vuelta para Puntarenas'”, agregó.
Jorge comentó que pese a que varias personas quisieron hablar con el capitán, él se encerró en la cabina de mando y puso en la puerta a dos tripulantes, para que cuidaran que nadie entrara.