La fiscal general, Emilia Navas, además de justificar ayer por qué se separó del caso de presunta corrupción conocido como “Cochinilla”, relacionado con obras viales, destacó haber puesto mano firme en la institución, que lideró desde diciembre del 2017 como interina y desde el 12 de marzo del 2018 ya fija.
Navas mandó ayer un sutil hachazo a su antecesor, Jorge Chavarría, quien dejó el cargo en noviembre del 2017 en medio de una investigación por dos delitos de presunto incumplimiento de deberes porque desestimó dos causas contra el exministro de Seguridad Celso Gamboa (2014 y 2015) con quien, según la Fiscalía, tenía una amistad íntima, razón por la que debió haberse inhibido de esas causas.
El caso contra Chavarría fue llevado a juicio y en junio del 2019 fue absuelto por el Tribunal Penal de Hacienda.
La fiscal general dijo que para evitar situaciones como las ocurridas en noviembre del 2017, creó la circular 13-ADM2019 en junio del 2019 para fortalecer y darle independencia total a la Fiscalía de Probidad, Transparencia y Anticorrupción para que no sea objeto de presiones y pueda investigar a quien sea, incluso al fiscal general.
“Independientemente de que me haya tenido que inhibir de este caso, lo importante es la decisión que tomo como fiscal general después de muchos años y de muchos cuestionamientos y situaciones difíciles por la crisis que vivió el Ministerio Público en el 2017.
“Si ustedes recuerdan lo que originó que yo esté al frente de la institución fueron los cuestionamientos en la probidad de las personas que tomaban decisiones en el Ministerio Público y mi obligación al frente de la institución fue blindar y fortalecer la Fiscalía de Probidad Transparencia y Anticorrupción”, dijo Navas en un vídeo cuyo objetivo inicial era explicar por qué se hizo a un lado de “Cochinilla”.
Dijo que separó del caso porque su esposo, Francisco Campos, es el abogado de dos de las empresas investigadas por supuestos sobornos a funcionarios del Conavi y el MOPT a cambio obtener adjudicaciones de obras viales.
La fiscal dijo que se había preparado para una situación como esta desde julio del 2019 al crear una circular que debe seguir un fiscal general en caso de que se presente un caso de conflicto de intereses.
Separada de 8 casos
Navas explicó que no se pudo referir a su inhibitoria antes (se dio a conocer el lunes), debido a que desde el pasado viernes se encontraba de vacaciones cuidando a su mamá, pues la señora estuvo mal de salud. Aseguró que ni sabía que existía el caso “Cochinilla”.
Al enterarse de que su esposo era el abogado de dos de las empresas investigadas decidió inhibirse de la causa, pero señaló que esta no es la primera vez que lo hace, de hecho lo ha realizado en ocho ocasiones.
“Hay dos expedientes que se tramitan en la Fiscalía de San Joaquín de Flores relacionados con Importadora Monge, uno que se tramita en la Fiscalía de Alajuela por una estafa, también tengo una inhibitoria porque una de las personas investigadas es familiar de una fiscal de mi equipo de trabajo, también otra causa porque uno de los investigados es un primo hermano de apellido Navas.
“Tengo (inhibición) en el caso de la ruta 27 en el que mi esposo es uno de los abogados defensores, el caso conocido como Aldesa, ya que mi esposo es abogado del señor (Javier) Chaves y en el caso Soresco, porque él también lleva la defensa de uno de los imputados”, detalló.
No afectará
La fiscal general explicó que separarse del caso “Cochinilla” no afectará la investigación, pues hasta el momento no hay ningún involucrado de algún supremo poder y no es necesaria la intervención de la Fiscalía General.
“Si bien es cierto yo soy la jerarca puedo dar fe de que el Ministerio Público tiene fiscales de experiencia y trayectoria, y la Fiscalía de Probidad no es la excepción. El hecho de que la fiscal general se separe de alguna causa no significa que el caso se va a caer o se va a trabajar mal”, destacó.
Dijo que no se debería poner tanta atención a su decisión de inhibirse y que más bien se debería exaltar el trabajo realizado por la Fiscalía de Anticorrupción, al cual desarrolló un caso en el que se realizaron detenciones, sin importar que su esposo fuera representante legal de dos de las empresas sospechosas.
No renunciará. La fiscal también dijo que no se va a apartar de su cargo pese a los cuestionamientos recibidos por parte de Shirley Díaz, diputada del PUSC, que le solicitó a la Corte Plena quitar a Navas del puesto.
“Voy a mantenerme en mi cargo porque no hay absolutamente ningún motivo o justificación para que yo presente mi renuncia y más bien al país, y con toda humildad lo digo, le interesa y le sirve que Emilia Navas se mantenga al frente de la institución, porque ha sido Emilia Navas la que ha construido una Fiscalía Anticorrupción fuerte, valiente, independiente y blindada de cualquier tipo de presión”.