El Ministerio Público está poniéndole bonito para sacar al cura Mauricio Víquez Lizano lo antes posible de México y traerlo a Tiquicia para que enfrente a las autoridades.
La Fiscalía Adjunta de Asuntos de Género y la Oficina de Asesoría Técnica y Relaciones Internacionales (OATRI) entregaron este miércoles la solicitud oficial de extradición ante el Juzgado Penal de Desamparados.
De acuerdo con el Ministerio Público, cuando el Juzgado le dé el visto bueno a la petición, el documento será enviado a la Secretaría General de la Corte Suprema de Justicia y de ahí pasaría a la Cancillería.
“De esta última entidad (Cancillería), la solicitud de extradición se llevará al Consulado de Costa Rica en México, para que posteriormente se entregue a la autoridad de justicia competente en ese país”, añadió la Fiscalía.
El Ministerio Público indicó que desconoce cuánto podría durar el trámite; sin embargo, señaló que la prescripción (fecha de vencimiento) de la primera denuncia penal en contra del sacerdote está suspendida hasta entonces.
Víquez fue detenido el pasado domingo en San Nicolás de los Garza en Monterrey, en el estado de Nuevo León. Contra el cura existen cuatro denuncias por delitos sexuales que habría cometido entre 1993 y 1996.
La primera denuncia fue presentada en octubre del 2018 y, a inicios de agosto de este año, la Fiscalía Adjunta de Asuntos de Género recibió otras tres denuncias; todas se encuentran en investigación.
“En estos últimos tres procesos aplicará la reciente reforma a la ley conocida como Derecho Al Tiempo, la cual amplía el plazo de prescripción de 10 a 25 años de los delitos sexuales cometidos contra personas menores de edad. El tiempo aplica a partir de que la persona víctima cumpla la mayoría de edad”, indicó la Fiscalía.