El caso por la muerte Marilyn Chacón, de 33 años, y sus tres hijos en San Juan de Dios de Desamparados ha provocado mucho dolor por la situación familiar que las víctimas vivían, la Fiscalía confirmó que ellos tenían una investigación paralela contra el esposo y papá de los fallecidos.
Doña Marilyn tenía medidas de protección que le otorgó el Juzgado de Violencia Doméstica contra su esposo de apellido Guillén, quien es policía.
Esto luego de que ella se presentara a denunciar la situación que vivía en su hogar.
“De manera oficiosa, el Juzgado envió a la Unidad un testimonio de piezas (para que se abriera un expediente paralelo a nivel penal), para que conociera el antecedente e investigara si la mujer también había sido víctima de un delito. Lo anterior, porque en los Juzgados de Violencia Doméstica no se tramitan hechos que configuren delito”, detalló el Ministerio Público.
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La Fiscalía recibió el caso y ordenó la diligencia para determinar si ese delito existía o no.
“Una vez que la Fiscalía recibió el caso, contactó a la ofendida, quien indicó no tener interés en formar parte de un proceso penal y señaló estar satisfecha con las medidas de protección ordenadas por el Juzgado”, indicó la Fiscalía.
Al no existir una denuncia por parte de ella sobre algún hecho delictivo, la Fiscalía remitió al Juzgado Penal la solicitud desestimación del expediente, como ocurre en estos casos.
Una de las vecinas de Marilyn aseguró que en la comunidad están muy golpeados con todo lo que está ocurriendo.
“Ha sido demasiado, lo que ella pasaba, la lucha que tenía, la muerte tan trágica, lo que están viviendo sus padres, y hasta el esposo, porque él también está sintiendo dolor, no siempre todo fue malo. Ellos no estaban juntos y Marilyn se fue a vivir a esa casa, pero ella estaba feliz en ese pequeño espacio, la gente opina sin saber, ¿cómo se metió en ese lugar? Preguntan”, dijo la allegada.
Añadió: “La necesidad lo mete a uno donde sea, pero esa para ella era su casa y su espacio seguro con sus hijos, estaban contentos de seguir en el barrio y de las personas que vivían en la misma propiedad porque se llevaban bien, había mucha estima y por eso hay dolor. Ojalá demuelan esa casa pronto porque no puede uno con este dolor que uno siente de pasar por ahí, todavía huele a quemado, todo el mundo está pendiente de lo que pasa y de quién o quienes llegan”, expresó la vecina.