Gatillero de "Gato Cole" condenado al tabo por dos asesinatos

Un hombre que estaba en la banda del "Gato Cole" fue condenado a 48 años de cárcel por dos homicidios calificados y una tentativa de homicidio cometida en perjuicio un bebé de dos años.

El sentenciado es de apellido Mondragón Johnson, a quien el Tribunal de Juicio del II Circuito Judicial ( Goicoechea) le recetó la sentencia y la Fiscalía le atribuyó ser uno de los gatilleros de Keylor Jacob Cole Kelly, alias "Gato Cole", reconocido líder narco limonense.

A Mondragón se le achaca la muerte de Carlos Salazar Arroyo, ocurrida la madrugada del 24 de julio del 2015. Según los jueces, el ahora condenado ideó un plan para que dos mujeres Trishanny Hudson Grant y una menor de edad fueran con Carlos Salazar a un hotel de paso en Tibás, sobre la ruta 32, para que Mondragón matara en ese lugar a Salazar.

Las mujeres y Salazar llegaron a la habitación 109. Ellas dijeron que había que esperar a que Mondragón llegara para entrar, por lo que para hacer tiempo ellas se sentaron en la jardinera, y cuando Mondragón llegó entraron a la cochera de la habitación. En el momento en que Salazar estaba cerrando el portón eléctrico, el gatillero sacó un pistola y cobra la vida de Carlos con cinco balazos de un arma calibre 40.

Hudson Grant fue declarada rea rebelde y hay una orden de captura en contra de ella, mientras que el menor de edad fue sentenciada a ocho años de cárcel en el 2017, la menor apeló la sentencia y el Juzgado Penal Juvenil fijó la pena en seis años, pero otorgó a la joven un beneficio denominado libertad asistida, con el cual se le ordenó el cumplimiento de ciertas condiciones por un período de cinco años.

Segundo asesinato.

A Mondragón también se le condenó por la muerte de un hombre llamado Anselmy Caracas Manzanares, de 26 años, ocurrida el 31 de julio del 2015, en la urbanización Vista del Valle en Mata de Plátano en Goicoechea.

Mondragón hizo creer a Anselmy, que juntos podrían darle muerte a un hombre de apellidos Cole Kelly, alias Gato Cole, a quien, según la investigación, Caracas quería asesinar.

Para ganarse la confianza de Anselmy, el sentenciado se fue a vivir a su casa, hasta los miembros de la familia le habían agarrado confianza.

El día del homicidio, Mondragón estaba en las afueras de la casa, en un carro, y le pidió a Caracas que le abriera el portón, Anselmy llegó con su hijo de dos años y el hombre le disparó 10 veces.

Antes de caer muerto, Anselmy tuvo tiempo de lanzar a su bebé en la sala de la casa, el menor de dos añitos sufrió varias lesiones y su padre falleció de inmediato.

Mondragón permanecerá en prisión preventiva hasta el 10 de diciembre, mientras la sentencia queda en firme.