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Las autoridades panameñas manejan dos hipotésis como las posibles causas por las que el costarricense Abel Sandí, de 19 años, falleció en un accidente junto a su suegro y cuñada en Costa del Este, en Panamá, el pasado Miércoles Santo.
La pareja iba en un Mini Cooper en el cuarto piso del edificio PH Breeze, cuando el carro cayó, dio vuelta y quedó llantas para arriba.
Sandí falleció de inmediato, al igual que su suegro Eduardo Murillo y su cuñada Paola. La novia del tico, Sabrina de 20 años, está muy delicada. Estos últimos tres son venezolanos.
Según el Ministerio Público de Panamá, hasta el momento la primera versión que manejan es que el conductor del carro perdió el control al hacer uno de los giros en el estacionamiento y la otra es que a Eduardo se le enredó el pie en el acelerador al momento de estacionarse.
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Las autoridades de ese país también inspeccionaron la construcción del edificio porque fue muy vulnerable en el momento del accidente, pues el carro atravesó la pared y cayó.
Incluso, aseguran que ese tipo de estacionamientos deben tener piezas de acero aunque afecte la estética de las estructuras, pues estas en caso de un accidente aguantan el golpe de un carro y lo desvían de las zonas de peligro.
Los expertos de la Universidad Tecnológica de Panamá (UTP) revisaron el muro de contención que había en el estacionamiento y están a la espera de que realicen un informe detallado, además, el carro se mantiene custodiado en un patio de grúas privado, pues también se está a la espera de los resultados de la inspección.
Al parecer, Eduardo le había regalado el carro hace pocos días a una de sus hijas por su graduación, ellos habían vivido en Costa Rica, sus hijas fueron estudiantes del Panamerican School y tenían planeado irse a vivir a Brasil.
Sabrina está internada en el Hospital Santo Tomás, la comunidad de venezolanos en Panamá la tienen en oración, según informaron al medio Telemetro porque todavía está muy delicada.
Fabiola Zavarce, amiga de la familia de Sabrina, comentó que la joven universitaria tuvo que ser operada y todavía están necesitando donadores de sangre para ella.
"Pedimos y agradecemos todas las oraciones para ella, creemos que eso está funcionando para su mejoría, su hermana y su papá ya fueron sepultados", dijo Zavarce.
Abel era estudiante de segundo año de Ingeniería Civil, su cuerpo fue traído a Costa Rica el Jueves Santo por medio del Servicio Aeronaval de Panamá y fue despedido en la iglesia de El Carmen, en Alajuela.
En las redes sociales su excompañeros y amigos lamentaron lo ocurrido y lo recordaron como un joven alegre.
