Cuando se le antoje comerse una empanada o un vigorón de los que venden en las calles de San José lo mejor es que lo piense dos veces, no vaya a ser que se termine comiendo algo que estuvo “guardado” en un basurero.
La Policía Municipal de San José descubrió que más de un vendedor ambulante usa los basureros de la capital como alacena para guardar sus productos.
El caso más reciente ocurrió la mañana del jueves, cuando unos uniformados que realizaban un patrullaje en el parque de Las Ánimas, en La Uruca, encontraron vigorones y empanadas dentro de varios basureros de lata, que incluso estaban con herrumbre en el fondo.
”Este es un caso más de lo que ya reiteradamente ha intervenido la Policía Municipal en algunos sectores de la capital. Hacemos un llamado a la ciudadanía para que en resguardo de la salud y la vida evite comprar y consumir productos que se ofrecen ya preparados en la vía pública”, dijo Isidro Calvo, asesor de la Policía Municipal.
Las autoridades aseguraron que lamentablemente se ha vuelto muy común que los vendedores ambulantes escondan comida en techos, alcantarillas, caños, basureros, para evitar el decomiso y poder seguir vendiendo en las calles.