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El juicio contra un guardaespaldas apellidado Green Parks, quien mató a dos personas e hirió a un policía al tratar de frustrar un asalto dentro de una clínica, empezó este miércoles 27 de enero en el Tribunal Penal de Limón.
La Fiscalía le atribuyó un delito de homicidio simple en perjuicio de Julieta Patricia Sawyer Robert, de 60 años; y un delito de tentativa de homicidio simple, debido a las heridas que sufrió el oficial Ronny Carballo León, de 31 años.
Aunque Green también acabó con la vida del asaltante, apellidado Davies y de 18 años, la Fiscalía decidió no acusarlo por este hecho, pues consideraron que actuó en legítima defensa debido a que el joven también le disparó.
Disparos a lo loco
El fiscal Esteban Raid fue el encargado de leer la acusación contra Green, en la cual detalló los hechos ocurridos dentro de la clínica de especialidades Arleo.
“Davies Ingresó al local y con un arma de fuego amenazó a las personas que estaban ahí, indicando que era un asalto. En ese momento se encontraba Green Parks, quien con el fin de repeler el ataque sacó un arma y le disparó en varias ocasiones, causándole la muerte en el sitio.
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Raid señaló que, en apariencia, el guardaespaldas siguió mandando balazos a lo loco y uno de estos le pegó en la cabeza a Julieta Patricia Sawyer, quien murió en el lugar. También hirió en la espalda y en el cuello al oficial Carballo, quien ese día se encontraba libre y tuvo que pedir ayudar en la delegación policial que estaba a 100 metros.
Horas después de lo ocurrido, Green se presentó al OIJ en compañía de su abogado y entregó su arma. El acusado no tenía permiso de portación de arma y la pistola no estaba registrada.
En medio de balazos
El primer testigo del juicio fue el agente de ventas Marco Astúa Varela, quien el día de los hechos había llegado a la clínica para venderle algunos implementos a uno de los dentistas.
“Entró un muchacho con un arma a pedir celulares, enfrentó a una muchacha que estaba con una chiquita, después escuché unas detonaciones entonces me agaché”, contó.
A como pudo, Astúa se metió en uno de los consultorios para huir de las balas. Además, aseguró que no vio quién fue la persona que le disparó a Davies.
Según las autoridades, se espera que en el juicio participen siete testigos más, por lo que el debate se podría extender hasta la próxima semana.