El empresario holandés Harry Bodaan continuó este jueves con su declaración en el juicio que se lleva en su contra por el homicidio de la doctora María Luisa Cedeño Quesada.
Su versión de los hechos la siguió dando la mañana de este jueves 13 de octubre luego de haber roto el silencio el pasado lunes 10 de octubre.
Ante preguntas de la fiscal Grettel Rosales, de la Fiscalía de Quepos, él aceptó que el hotel La Mansión Inn en Manuel Antonio de Quepos contaba con cámaras de seguridad, pero dijo que éstas no estaban funcionando.
“Si contaba con cámaras, pero no estaban funcionando, por problemas de fondos de dinero. Teníamos unas cinco o seis cámaras de baja calidad y poco a poco una a una se fueron descomponiendo”, explicó.
La Fiscal le preguntó por la fecha en la que dejaron de funcionar, pero dijo desconocer ese dato, que solo el personal de mantenimiento lo sabía.
Bodaan también agregó que en varias ocasiones por mes fallada el fluido eléctrico en el hotel, contaban con una planta, sin embargo esta funcionaba de manera manual.
“Si contaba el hotel con una planta eléctrica, inicialmente era un sistema automático, pero se descompuso y lo tuvieron que hacer manualmente”, sostuvo.
Agregó que su administradora era una mujer de nombre Daniela Siciliano y para contratar a alguna persona era necesario tener tres firmas (supervisor del área, recursos humanos y finalmente la de él) y de igual manera para los despidos.
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Bodaan dijo que él se encargaba de organizar las reuniones del personal, participación en las juntas directivas.
Él le dio trabajo a los otros dos acusados de matar a María Luisa Cedeño, se trata del bailarín nicaragüense de apellido Herrera Martínez y el administrador de empresas, un costarricense de apellido Miranda Izquierdo.
María Luisa fue hallada sin vida, con múltiples golpes y víctima de tres violaciones en la habitación 3 de la Mansión Inn, propiedad de Bodaan.