Las hijas de Eshraghollah Vatani, el empresario estadounidense de origen iraní asesinado en Costa Rica, se han propuesto darle a su padre un último regalo.
Sarah y Carmel Navah Vatani aseguran que no buscan venganza por la forma tan despiadada en que les arrebataron a su ser querido, pero sí anhelan que en Costa Rica haya un cambio ante la ola de violencia que ha destruido a tantas familias.
LEA MÁS: Esto fue lo que atrajo a empresario estadounidense a trampa asesina en Costa Rica
“Sabemos que Costa Rica está llena de gente amable, noble y valiente, es un país lleno de paraísos que nuestro padre amó profundamente. No dejen que las sombras de la violencia y la corrupción definan a este país.
“No dejen que la muerte de nuestro padre sea en vano, que su horrendo asesinato sea un punto de inflexión en el que Costa Rica se levantó y dijo: ¡basta", expresó Sarah en comunicación con La Teja.
LEA MÁS: Al carro del empresario estadounidense asesinado en Costa Rica le dieron un uso macabro
Señaló que el último regalo que le pueden dar a su papá es luchar por la justicia en Costa Rica, la tierra que él tanto amó.
“No estamos buscando venganza, suplicamos justicia, no solo por nuestro padre, sino para todas las personas inocentes que han sido robadas, golpeadas o silenciadas.
“Queremos seguridad para las familias de Costa Rica y para los turistas que traen vida a su economía, que la verdad prevalezca y que las buenas personas triunfen sobre la oscuridad”, señaló.
Eshra, de 71 años, vivía en Quepos, frecuentemente, viajaba de Costa Rica hacia Texas, Estados Unidos.
LEA MÁS: Detienen a deportista tico por aparente participación en cruel crimen de empresario estadounidense
La última vez que vino fue el lunes 19 de mayo del 2025, ingresó por el aeropuerto Juan Santamaría en Alajuela, estuvo en algunos comercios y se quedó en un hotel en San José centro.
Al día siguiente fue a Mercedes Norte, Heredia, donde fue cruelmente asesinado. Su cuerpo apareció el 5 de junio anterior en una finca en Bermejo de Quebradilla, de Cartago.
Este caso lo llevan los agentes del OIJ de Cartago, quienes en agosto anterior detuvieron a una adolescente de 17 años y tres muchachos de apellidos Westney, de 22 años; Brown, de 22 años, y Donaldson, todos descuentan prisión preventiva de tres meses.