Hijas llenan de fortaleza a mamá sobreviviente de una descarga eléctrica

El esposo y papá de las tres valientes falleció en el accidente

Este artículo es exclusivo para suscriptores (3)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.


Ingrese a su cuenta para continuar disfrutando de nuestro contenido


Este artículo es exclusivo para suscriptores (2)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.


Este artículo es exclusivo para suscriptores (1)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Mariana y Valeria, de 11 y 6 años, se han convertido en la principal fortaleza de su mamita, Kendry Alvarado Alfaro, quien es sobreviviente de una descarga eléctrica que la mantuvo en condición delicada por meses.

Además, la unión de las tres les permite seguir adelante pues el papá y esposo de ellas, Luis Gerardo Quesada Ulate, murió al recibir el golpe de la misma descarga.

“Ha sido bastante doloroso, pero gracias a Dios estamos muy bien. Tengo dos niñas y por ellas es que estoy saliendo adelante, porque de otra manera no sería así, ellas son mis fuerza", expresó Kendry.

Los esposos sufrieron la descarga eléctrica el sábado 1 de setiembre anterior, cuando contrataron los servicios de una empresa de cable e Internet, los empleados llegaron hasta la casa de la familia en calle Guayabal de Grecia, Alajuela.

Cuando estaban iniciando la instalación de los cables se escuchó una explosión, entonces los esposos salieron a la calle para ver cómo ayudaban a los empleados, fue en ese momento que ocurrió un segundo bombazo. Luis Gerardo Quesada recibió la descarga y murió en el sitio, también Kendry sufrió fuertes quemaduras.

En el lugar también perdió la vida Rebeca Lumbi Reyes, una de las empleadas de la cablera, y resultó con quemaduras Fermin Amador Carranza, jefe de la fallecida.

"Ha sido bastante difícil saber que lo perdimos (a Luis Gerardo) de la noche a la mañana. Ahora sabemos que llegamos a la casa y que él no está. Sin él la vida es muy diferente, no vuelve a ser igual.

“Él siempre nos dio un sentido de protección, físicamente no lo tenemos, pero confiamos que en el cielo tenemos un ángel. Nosotros teníamos un matrimonio para toda la vida, él era nuestra cabeza de hogar, no hemos aceptado la pérdida, pero tengo que seguir adelante por mis hijas”, indicó Kendry.

Mencionó que las fechas importantes son las que más dolor provocan, por ejemplo la Navidad pasada y el cumpleaños de él que fue en mayo.

Luis Gerardo era contador y trabajaba en un ferretería en Poás de Alajuela.

Una madre muy fuerte

Kendry, estuvo internada en la Unidad de Quemados del hospital San Juan de Dios y luego en el hospital de Trauma del INS, desde el 1 de setiembre hasta el 3 de diciembre.

Sin embargo, su recuperación todavía está en proceso porque sigue recibiendo terapia diaria, ya sea en San Ramón, Grecia o San José, además está medicada a nivel de psiquiatría.

Ella sufrió fuertes quemaduras y actualmente la parte de su cuerpo más afectada es la mano derecha, esta tiene movilidad, pero lo que no tiene es agarre, porque perdió los tendones y los nervios.

Hace un mes le hicieron una cirugía para corregir eso, pero esta no funcionó debido a que los tendones que le injertaron se pegaron, por lo que debe ir a una segunda cirugía.

“Tengo una familia muy unida, mis papás y mis hermanos han sido más que mis bastones. Mi papá tiene leucemia y también es una razón para luchar y sé que con Dios salimos adelante a pesar del dolor”, dijo.

Además aseguró que la familia de Luis Gerardo Quesada también ha sido parte fundamental para seguir adelante.

Kendry cuenta que ha visto en sueños a su esposo y esto la ha llenado de paz y consuelo.

“En muy pocas ocasiones, pero sí he tenido la oportunidad de soñarlo, a veces no se sabe si es la mente de uno”, expresó.

Kendry menciona que su sueño es ver a sus hijas crecer y que sigan los pasos del papá, quien era muy trabajador y estudioso, que se dedicaba por el bienestar de la familia.