Quizás Xinia María Lara, de 26 años, pretendía pasar un lindo día con el papá de sus dos hijos, Jorge Rónald González, de 32 años y conocido como “Venado”, sin embargo, ambos terminaron muertos.
La pareja tenía dos hijos producto de una relación sentimental de más de 12 años y que terminó de forma violenta la noche del sábado 27 en el bar El Sureño, en Palmar Norte de Osa.
De acuerdo con testigos que pidieron no ser identificados, Lara y González llegaron al negocio en la tarde, luego se fueron y pasadas las 8 p. m. regresaron. En ambas ocasiones lo hicieron a bordo de un taxi pirata.
Esta última vez pidieron cervezas y comida, pero en minutos comenzaron a discutir, en apariencia, por celos. Los ánimos se fueron calentando tanto que algunos testigos dijeron que la mujer le tiró un vaso de cerveza al hombre en la cara.
Luego la pareja salió del negocio y al frente, en un charco de barro, se agarraron y terminaron revolcados en el suelo. Otras personas que estaban cerca pretendieron separarlos, pero aseguran que sintieron temor en salir golpeados.
En un momento vieron que la mujer y el hombre se pusieron de pie y se dieron un beso. Todo parecía haber terminado, pero no...
La pareja regresó al bar, fueron al baño y cuando se sentaron para comer lo que habían ordenado comenzaron a pelear de nuevo.
Algunas personas afirman que la mujer le dijo “si querés me matás” y en segundos el hombre sacó de una maricona un arma de fuego y le disparó, seguidamente él se hizo lo mismo y se quitó la vida. Los dos cadáveres quedaron dentro del bar, al lado de la mesa desde la que habían ordenado.
En el momento de los hechos, en el bar también estaban dos cocineras, el administrador y un cliente.
La pareja vivía en Ciudad Cortés de Osa y dejan a una niña de 12 años y a un chiquito de 5. De acuerdo con los datos del Ministerio de Justicia, González descontó siete años de cárcel por robo agravado.
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Las agresiones comienzan desde el noviazgo
La psicóloga Elena Alvarado explicó que los agresores siempre dan señales de violencia desde el noviazgo y si deciden vivir juntos eso aumenta.
“Los agresores en la etapa de novios le dicen qué ropa debe usar, con quién debe o no andar, comienza a tener control de la relación; lo que pasa es que muchas veces la víctima, con el deseo y el afán de que cambien las cosas, idealiza al hombre y minimiza las cosas que a ella no le agradan pensando que esto va a cambiar, pero cuando se van a vivir juntos se dan los malos tratos, los empujones, los golpes”, dijo Alvarado, quien recomienda a las mujeres identificar estas situaciones desde el noviazgo y pedir ayuda.
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La psicóloga le pide a las mujeres no idealizar a la pareja, “por lo general (algunas) dicen ‘voy a ayudarlo para que cambie’, ‘es que él va a cambiar’; no se tiene que justificar la violencia, lo primero que se debe hacer es buscar una red de apoyo y, por supuesto denunciar. También debe informar en la delegación más cercana y a las personas cercanas, incluso a los vecinos, aunque algunas personas crean que exageran”, concluyó la experta.
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El Instituto Nacional de la Mujer (Inamu) invita a una marcha contra la violencia a las mujeres y las niñas, el próximo viernes 23 de noviembre, saldrá del parque La Merced en San José, centro.