Algo tan sencillo como prestar su cuenta bancaria para que le depositaran una plata le salió carísimo a un hombre pues por este hecho fue condenado a 6 años de arresto domiciliario.
Se trata de un hombre de apellidos Montero Delgado, a quien el Tribunal Penal de San José declaró culpable por un delito de estafa informática.
La sentencia fue dictada la tarde de este jueves; sin embargo, el Ministerio Público la dio a conocer hasta este viernes.
A Montero los jueces le recetaron seis años de prisión, pero como no contaba con antecedentes penales le dieron el beneficio de que descontara la pena por medio de arresto domiciliario con tobillera electrónica.
Pero la justicia también le golpeó el bolsillo, pues el Tribunal le ordenó que le pague a la víctima ¢3 millones por el perjuicio económico, moral y por lo que costó realizar el juicio.
De acuerdo con el Ministerio Público, los hechos por los que Montero fue condenado ocurrieron en el 2017, cuando la víctima recibió la llamada de una persona, aún no identificada, que se hizo pasar por un funcionario del Banco de Costa Rica y la convenció para que depositara dinero en la cuenta de Montero.
“Bajo engaño consiguió que el ofendido le facilitara la clave de su cuenta y, además, le brindara información personal. De acuerdo con lo comprobado por la Fiscalía, esa persona le habría hecho creer que le iban a facilitar un servicio de conexión entre esa entidad bancaria y el Banco Nacional”, indicó la Fiscalía.
Durante el juicio se demostró que ese falso funcionario ingresó a la cuenta de la víctima y transfirió ¢711 mil a la cuenta de Montero, quien se encargó de sacar la platica para beneficiarse.