Sucesos

Hombre lleva 12 años esperando indemnización por accidente en un juego de la Expo Pococí

La actividad arranca este miércoles y Marco Antonio Paniagua asegura que los sentenciados solo guardan silencio

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La Expo Pococí arranca este miércoles con una vergonzosa deuda con don Marco Antonio Paniagua Luna, para quien desde hace doce años dicha actividad es un amargo recuerdo.

Y para que usted llegue pellizcado a estas fiestas, le contamos que en el 2007 él sufrió una fractura en uno de los juegos mecánicos y todavía está esperando la indemnización de ¢18 millones que la ley ordenó.

Este vecino de Tibás ha hecho de todo para que le paguen, pero sigue esperando.

El caso ocurrió el 16 de setiembre del 2007, ese día se tiró en un tobogán con su hija, quien entonces tenía 12 años, pero cuando llegó abajo su pierna derecha se enredó con unas láminas de cuero y eso provocó que se le partiera en dos.

Don Marco sufrió una fractura de tibia y peroné, pero la Expo Pococí no activó ninguna póliza. Tampoco lo hizo la empresa Diversiones Stop, dueña de los juegos.

Por eso a él le tocó sacar de su bolsillo ¢2 millones para pagar atención médica en un hospital privado, ya que estuvo 10 días esperando un campo en el Hospital México.

“Me tuvieron que poner un pin y pasé en cama casi tres meses, más otros seis en rehabilitación. Yo trabajo en lo propio y pasé muchos meses sin poder trabajar, ellos no se hicieron responsables, por eso decidí poner una demanda ante los tribunales. El juez me dio la razón y los obligó a que me pagaran, situación que no se ha dado 12 años después.

"Yo no quiero que nadie pase por un calvario como el que me tocó vivir a mí, el cual todavía sigo viviendo por el incumplimiento de las dos partes”, dijo el afectado, quien tiene una pierna un centímetro más corta que la otra a raíz de lo ocurrido.

Se hacen gato bravo. La sentencia contra la Expo Pococí y Diversiones Stop se dictó el 25 de marzo del 2009, pero han agotado todas las vías para no pagarle.

Cada empresa le debe dar una indemnización de ¢9 millones.

Incluso, la resolución de un juez, del pasado 16 de mayo, indica que los chinameros de la Expo Pococí de este año debían depositar el dinero del alquiler del espacio en la cuenta de don Marco, pero solo uno lo hizo. O sea, a pesar de que es una actividad tan concurrida, Paniagua no ha recuperado más de ¢100 mil en tanto tiempo.

“El plazo que tenían para pagar ya venció, pero no tienen nada en las cuentas de los bancos, por lo que el juez ordenó que se les embarguen los bienes para así recuperar el dinero, pero los juegos siguen en funcionamiento”, dijo Paniagua.

A Diversiones Stop ya le embargaron algunos juegos, pero están en manos de un depositario judicial que en este caso es el hijo del dueño de la empresa. Los pueden seguir usando, pero no venderlos o regalarlos.

El acta dice que los juegos que tendrían que responder son: el tren gusano, dos plantas eléctricas, la rueda Slinky, el barco pirata, un juego de seis carritos de colores, un trencito para niños, el Canyon Race (un juego de carritos), unos caballitos mecánicos, la tagada, un juego de carros con un marciano en el centro, el “Break dance” y 20 carros chocones con la planta.

Paniagua explicó que de su bolsillo debe sacar ¢250 mil para pagarle al perito el avalúo de esos juegos para ver si cubren lo que le deben.

El afectado asegura que Diversiones Stop le ha dicho que le van a pagar con una póliza, pero solo lo han vacilado pues sería el mismo seguro que debían activar desde el principio.

“Solo guardan silencio, de nada sirve tener una póliza si no se usa. La gente tiene derecho a saber que si le pasa algo en un campo ferial le deben responder”, dijo el tibaseño.

La Teja trató de obtener la versión de ambas partes. Por eso contactamos a Expo Pococí y nos dijeron que enviáramos un correo con la consulta, pese a que este se reenvió tres veces no dieron ninguna respuesta. Incluso por teléfono se nos indicó que el correo sería la vía por la que darían una respuesta, la cual no llegó.

En el caso de Diversiones Stop, aseguraron que el caso está en tramite con el INS para hacer uso de la póliza y nos indicaron que debíamos dirigirnos a la licenciada Lorena Vargas, de esa institución para cualquier consulta, pues dicen que la situación está en sus manos.

Entonces le pedimos información al INS y nos indicaron que el asunto de la póliza es privado y se requiere autorización de la empresa para dar detalles; sin embargo, no se obtuvo más respuesta de los sentenciados.

“Ellos se valen de eso para no activar la póliza porque ni siquiera a mí, que soy el afectado, me dan información”, dijo Paniagua. Así es que ya sabe, si va la la Expo lo mejor es estar ojo al Cristo para que no viva el calvario de don Marco.

Silvia Coto

Silvia Coto

Periodista de sucesos y judiciales. Bachiller en Ciencias de la Comunicación Colectiva con énfasis en Periodismo. Labora en Grupo Nación desde el 2010.

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