Sucesos

Hombre que estuvo sepultado por más de una hora: “Por dentro pensaba: Hasta aquí llegué”

De milagro, Ronald Vargas, de 29 años, no sufrió ninguna herida interna, solo resultó con afectación en una de sus rodillas

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Ronald Vargas Acosta vio a la muerte de cerca cuando se encontraba trabajando dentro de una zanja, pues en ese momento una pared de tierra cedió encima suyo y lo dejó sepultado desde el cuello hasta los pies.

En esos instantes de angustia, el único pensamiento que pasaba por la cabeza de Vargas, de 29 años, era: “hasta aquí llegué”, porque existía la posibilidad de que la tierra siguiera cayendo hasta cubrirle la cabeza por completo.

“Yo estaba ahí prensado y por dentro pensaba: ‘Hasta aquí llegué’. En el primer toque que sentí el golpe de la tierra cuando me cayó encima fue que pensé que iba a morir, porque era muy poco lo que faltaba para que me tapara por completo”, contó a La Teja.

Afortunadamente, el destino tenía planes diferentes para este vecino de San Rafael de Heredia, pues fue rescatado por personal del Cuerpo de Bomberos tras pasar enterrado por una hora y cuarenta minutos. Lo más sorprendente del caso es que no sufrió ni una sola herida de gravedad.

El incidente, que por dicha terminó por convertirse en una anécdota más para Vargas, ocurrió la mañana del pasado jueves 6 de octubre en San Isidro de Heredia; específicamente, en calle Isidreña, de la entrada de la Cruz Roja 250 metros al este.

“Gracias a Diosito que me cuidó, porque eso pudo terminar de peor forma, sobre todo porque yo estaba solo ahí”.

—  Ronald Vargas

Estaba trabajando

Ronald contó que varios días antes del incidente, el dueño de una casa lo buscó para que le ayudara con un trabajo. Se trataba de hacer una zanja para separar un lote baldío de la pared de una vivienda.

Ronald Vargas Acosta. Foto cortesía Ronald Vargas.

“El muchacho ya tenía semanas de que me había dicho que ya tenía un trabajillo ahí y me estaba dando tiempo para darme la chambilla. Entonces, ese día estaba descubriéndole la pared, porque lo que él ocupaba era repellar la pared abajo”, recordó.

Vargas explicó que estuvo trabajando en esa labor por tres días junto con otro muchacho; sin embargo, por cosas del destino, ese otro hombre no pudo ir a trabajar ese jueves, por lo que Ronald se encontraba completamente solo.

“Yo estaba metido adentro de la zanja y cuando ya estaba por terminar el trabajo fue que se me vino la tierra encima. La pared de tierra como que se dejó venir contra la pared de la casa.

“Sentí que la tierra me tapó por completo, pero cuando abrí los ojos solo tenía la cabeza descubierta y parte de las dos manos. Intenté salir a la fuerza, pero la tierra más bien me estripaba más”, explicó.

Gritos fueron escuchados

A como pudo, Vargas usó su mano izquierda para quitarse la tierra que estaba cerca de su boca y nariz, esa acción fue la que le permitió gritar en busca de que alguien lo ayudara.

“Empecé a gritar como loco pidiendo auxilio, porque yo estaba metido en la zanja y lo único que veía era el paredón para arriba, nada más faltaba que se cayera otro pedacito para que me tapara la cabeza, por eso yo estaba tan desesperado”.

Rescatan a hombre que estuvo sepultado por deslizamiento, San Isidro Heredia

Pese a que ya le faltaban las fuerzas, Ronald no se rindió y siguió gritando; mantenía la esperanza de que alguien llegara a ayudarlo y al final sus súplicas fueron respondidas.

“Como a los cinco minutos llegó un muchacho que me dijo que estaba viendo tele en la casa del lado abajo cuando escuchó mis gritos, entonces él fue quien pidió ayuda. Si él no hubiera escuchado no sé que habría pasado”.

Rescate muy complicado

El día del incidente La Teja conversó con Luis Chaves, jefe del batallón del Cuerpo de Bomberos que atendió el incidente. Chaves explicó que el rescate de Vargas fue muy complicado.

“Durante 15 minutos (los bomberos) lograron quitarle bastante tierra del cuello en un espacio sumamente confinado y sin ninguna estabilización del terreno. Ahí los compañeros asumieron el mismo riesgo por el muchacho atrapado”, dijo Chaves.

Ese hecho también fue confirmado por Ronald, quien recordó que los bomberos sudaron la gota gorda para poder sacarlo de la zanja.

“Cuando los bomberos estaban volando pala para rescatarme les costaba sacar la tierra, porque ya estaba dura, estaba compactada la tierra. Hasta que estaban sudando; incluso, hacían cambios de personal, porque la tierra estaba dura. Yo estuve enterrado como hora y cuarenta minutos”, contó.

Tras se extraído, Vargas fue llevado de emergencia al hospital San Vicente de Paul, donde fue revisado y para sorpresas de los médicos no había sufrido ninguna lesión interna, por lo que a las pocas horas le dieron de alta.

El hombre pasó 80 minutos sepultado desde el cuello hasta los pies. Foto Cruz Roja.

“Gracias a Dios estoy bien, lo que me ha estado jodiendo es una rodilla”, añadió.

Segunda vez que esquiva a la muerte

Según Ronald, esta es la segunda vez que Dios lo libró de la muerte, pues cuando tenía 16 años también sufrió un accidente que pudo ser mortal.

“Cuando iba para la casa, es que el vecino del lado arriba ponía un block para sostener una lata del techo que estaba suelta, y con tanta suerte que cuando yo iba pasando el viento levantó la lata y el block se vino abajo y me cayó en la pura cabeza”.

Vargas contó que, de momento, se encuentra desempleado por lo que agradecería mucho si alguien decide contratarlo para algún trabajo.

“Si alguien me ayudara a conseguir un trabajo fijo imagínate lo bueno que sería y yo jamás les quedaría mal”.

Adrián Galeano Calvo

Adrián Galeano Calvo

Periodista de Sucesos y Judiciales en el periódico La Teja desde 2017. Cuenta con un bachillerato en Relaciones Públicas de la Universidad Latina y una licenciatura en Comunicación de Mercadeo de la UAM. En el 2022 recibió el premio a periodista del año del periódico La Teja.

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