Oficiales de la Fuerza Pública y de la Policía Municipal de Alajuela cayeron en una fiesta ilegal y encontraron adolescentes drogados y borrachos.
El hecho se dio el sábado a las 9 de la noche en la llamada Finca de Pepe, en Río Segundo de Alajuela. La denuncia fue hecha de manera confidencial por una persona que se dio cuenta de que se estaba llevando la pachanga.
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El ministerio de Seguridad Pública (MSP) informó este domingo, por medio de un comunicado, que en el lugar había unos 150 jóvenes, en su mayoría menores de 18 años.
Los uniformados contaron que algunos de los jovencitos habían consumido tantas cervezas o drogas que estaba en el suelo. Ya no podían mantenerse en pie.
Además de suspender la actividad porque no contaba con permisos, los policías llamaron a los papás de los adolescentes afectados para que llegaran a recogerlos.
Entre lo decomisado había dos cigarrillos de aparente marihuana, implementos para consumir otros tipo de drogas así como cinco litros y una pacha de distintos licores.
Las autoridades no lograron dar con ningún responsable de haber organizado la actividad, la cual fue clausurada.
Otro fiestón
Una hora después la policía clausuró otro fiestón esta vez en en la finca Caimitos, en Turrúcares, también en Alajuela.
Otra llamada confidencial cantó la actividad y cuando los oficiales llegaron encontraron a unas 80 personas, todas mayores de edad.
Los policías decomisaron 549 cervezas, 74,8 gramos de marihuana, un envoltorio transparente de aparente cocaína, cuatro dosis de aparente éxtasis, 14 dosis de aparente LSD, 40 gramos de aparente hongos alucinógenos, dos envoltorios de aparente droga cristal, dos cigarrillos de marihuana a medio consumir y 8.3 gramos de aparente droga hachís (sustancia obtenida de la marihuana).
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Gran peligro
Las autoridades le piden a la población informar a la policía cuando se enteren de que se llevarán a cabo actividades como estas, ya que ponen en un gran riesgo a los menores que asisten debido a los excesos que se dan. Muchas veces las personas que consumen drogas o alcohol son atacadas y abusadas sexualmente por otros asistentes a las fiestas.
Debido a eso los uniformados hacen un llamado de atención a los papás ya que lo ideal es no dejar a los muchachos ir a estos encuentros nocturnos.
Estas actividades ilícitas son planeadas con semanas y hasta meses de anticipación y se organizan por medio de grupos en las redes sociales. Si alguna persona se entera de que se llevará a cabo una puede denunciarla a la línea confidencial de la Policía de Control de Drogas al número 1176.