El huracán Iota, que dejó destrucción y muertes en su paso por Centroamérica, finalmente perdió fuerzas y desapareció; sin embargo, nuestro país sería afectado por un nuevo fenómeno que provocaría fuertes lluvias este fin de semana.
Así lo dio a conocer el Instituto Meteorológico Nacional (IMN), el cual señaló que se trata de un sistema de baja presión ubicado al sur del mar Caribe, el cual traería más aguaceros a partir de la tarde del próximo viernes.
La buena noticia es que el Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos informó este martes que la probabilidad de que este fenómeno se convierta en un nuevo ciclón en los próximos cinco días es menor al 10%.
La Comisión Nacional de Emergencias (CNE) señaló que no le van a quitar el ojo de encima a este sistema de baja presión, ya que tras el paso de Eta e Iota los suelos están muy saturados, por lo que llegada de nuevas lluvias podría generar inundaciones y deslizamientos en las zonas más vulnerables.
Ingrata despedida
Antes de disiparse por completo, el huracán Iota tuvo una ingrata despedida con nuestro país, pues las lluvias provocadas por su influencia generaron 19 inundaciones en todo el país entre la noche del martes y la madrugada del miércoles.
“Tuvimos lluvias sobre el Pacífico Sur y algunos sectores del pacífico Central, Pacífico Norte y zona norte del país, que nos generaron eventos por inundación, los cuales fueron atendidos por los comités municipales de emergencia y no hubo requerimientos hacia la población”, explicó Sigifredo Pérez, jefe de Operaciones de la CNE.
Pérez dijo que debido a estas lluvias tuvieron que habilitar dos albergues, uno en la zona indígena de Rey Curré, en Buenos Aires de Puntarenas, donde permanecen 44 personas; y otro en León Cortés, donde 12 personas fueron albergadas de forma preventiva ante un deslizamiento.
Las autoridades informaron que a la fecha hay 144 personas que permanecen en 9 albergue, la mayoría ubicados en Guanacaste.
Bajan alertas
La desaparición de Iota hizo que las condiciones del tiempo mejoraran mucho, por ese motivo es que la CNE decidió bajar las alertas que había establecido en varias zonas.
De momento se mantiene alerta amarilla para la zona norte, Pacífico norte, Pacífico central, Pacífico sur y Valle Central; así como la alerta verde para la región Caribe.
En su camino de destrucción por Centroamérica, el huracán Iota dejó 25 fallecidos, 10 de ellos en Nicaragua, incluyendo tres niños, por un derrumbe en un macizo en Matagalpa e inundaciones en Carazo.
En Honduras se reportaron cinco muertos por un derrumbe en el occidente del país; además de dos muertos en el archipiélago colombiano de San Andrés y en Santa Catalina, uno en Panamá y otro en El Salvador.