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Los gritos de Marilyn Chacón, de 33 años, suplicando ayuda para que la salvaran a ella y a sus tres hijos en el incendio que les arrebató la vida, la mañana de este domingo en San Juan de Dios Desamparados, tienen a sus vecinos con el alma despedazada.
Los vecinos aseguran que ellos escucharon durante varios minutos los gritos.
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“Decían, por favor, ayúdenme, ayúdenme, estaban en el segundo piso, se oyeron los gritos de los niños, fueron momentos de mucha desesperación, y ya luego no se escuchó más”, dijo Ana Rojas, quien era amiga de la víctima.
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“El alma se me despedaza de pensar en los cuatro, el esposo de ellos es oficial de la Fuerza Pública, estaba trabajando y lo están trayendo para acá con escolta”.
Los vecinos querían muchísimo a la vecina porque era del barrio de toda la vida. Incluso la niña más pequeña de tres años, el otro sábado cumplía cuatro años, estaba ilusionada con la fiestita y le había contado a varias personas de la comunidad.
“Todo el mundo quiso ver qué se hacía, pero el fuego empezó al frente de la casa donde vivían ellos, esto es una desgracia, no aguanto este dolor”, dijo una vecina que se identificó como Ilse.
