Sucesos

Inicia juicio contra mujer que ideó plan para robarle ahorros a su novio

Junto a la mujer hay cinco sospechosos más en la silla caliente.

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A los pistoleros supuestamente les pagaron ¢3 millones por el crimen. Fotos: OIJ

La familia del chancero José Gerardo Montoya Corrales confía en que la sospechosa de ordenar el asesinato de su papá para quitarle el dinero que tenía en el banco sea condenada junto a sus cómplices.

El juicio contra seis personas por el asesinato del hombre de 65 años inició la tarde de este martes 9 de junio en los Tribunales de Juicio de Heredia, la sospechosa de ordenar el crimen fue la novia del hombre y junto a ella hay cinco personas en el banquillo de los acusados.

Kattia Montoya, hija del vendedor de lotería, contó que la familia no estaba enterada de que el debate empezaba este martes, pues les hubiera gustado ir, pero no fueron notificados.

“Esperamos que los condenen, nosotros no podíamos pagar un abogado, entonces el Estado se encargó de todo lo del proceso, pero sí quería ir”, dijo la mujer.

La muerte de don José Gerardo fue un golpe muy duro para su familia, pues él era un señor muy trabajador y noble, por lo que ahora ellos esperan que la justicia les cumpla.

El juicio inició con todas las medidas de higiene correspondientes debido al coronavirus. Foto Jeffrey Zamora (Jeffrey Zamora)

El Ministerio Público hizo la lectura de la acusación y señaló como sospechosos a tres hombres de apellidos Vargas Castillo, Talavera Traña y Matarrita Arguedas, así como tres mujeres identificadas como Vargas Castillo, Rueda Solís y Céspedes Valverde por el delito de homicidio calificado.

Don Gerardo fue baleado el domingo 27 en mayo del 2018, en el centro de San Rafael de Heredia, pero falleció el lunes 4 de junio de ese año en el Hospital San Vicente de Paúl en Heredia.

“El propio 27 de mayo, el imputado de apellido Vargas (hombre) utilizó un carro para trasladar a Talavera y a Matarrita hasta San Rafael de Heredia. En apariencia, estos dos últimos aprovecharon cuando el ofendido salió de su casa para dispararle; una vez que cometieron el delito, regresaron al vehículo y huyeron”, dijo la fiscal Marianela Salas, durante la lectura de la acusación este martes.

La mujer de apellidos Vargas Castillo, de 39 años, tenía 10 años de tener una relación con el chancero. Foto: OIJ

"En apariencia, Vargas (hombre) y Céspedes contactaron a Talavera y Matarrita para que, presuntamente, se encargaran de acabar con la vida de José Montoya Corrales. Se cree que los imputados les ofrecieron ₵3.000.000”, agregó.

La sospechosa de ordenar el asesinato del vendedor es la mujer de apellidos Vargas Castillo, de 39 años, al parecer, ella quería empezar una relación con una mujer de apellidos Rueda Solís que también está como imputada en el caso.

El chancero y la mujer llevaban 10 años juntos y él había logrado ahorrar en el banco ¢17 millones, por lo que supuestamente la mujer decidió mandarlo a matar y así quedarse con la platica.

La mujer, supuestamente, se reunió con uno de sus hermanos, de 47 años, también con una mujer de apellidos Céspedes Valverde, de 30. En apariencia estos dos últimos se habrían encargado de conseguir a los pistoleros, quienes fueron identificados con los apellidos Talavera Traña, de 32 años (exyerno de Vargas y cuñado de Céspedes), así como otro sujeto de apellidos Matarrita Arguedas, de 23.

Unas cámaras cerca de donde ocurrió el crimen permitieron a los agentes del OIJ identificar a los pistoleros, quienes le dispararon al vendedor en dos ocasiones en la espalda. Todos los sospechosos del caso fueron detenidos en distintas comunidades heredianas.

Don Juan José Castro, amigo de José Gerardo Montoya, fue uno de los que llegó a los tribunales para estar un rato en el juicio de su amigo.

“Yo también vendo lotería y éramos muy amigos, llevaba tiempo esperando que el juicio empezara, con esto del coronavirus tenía miedo de ir a los tribunales, pero la verdad quería ver a esas personas que son sospechosas de hacerle daño, una de ellas me conoce, la pareja de él.

"Yo todavía no creo lo que pasó, a mí me han volado bala para asaltarme y uno como chancero se expone a mucho peligro, pero algo así es imperdonable”, dijo don Juan José.

Este chancero asegura que su amigo lo bautizó como Chayo y así lo conocen.

“Él me dejó un buen recuerdo, me decía Chayo porque yo siempre que lo invitaba a la casa solo eso le daba de comer picadillo de chayote, cuando lo veía siempre conversábamos un largo rato, me hace falta y me duele el engaño del que fue víctima”, dijo Castro.

Este miércoles el juicio sigue con la declaración de los testigos, se espera que termine el 12 de junio.

Silvia Coto

Silvia Coto

Periodista de sucesos y judiciales. Bachiller en Ciencias de la Comunicación Colectiva con énfasis en Periodismo. Labora en Grupo Nación desde el 2010.

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