Este lunes en la mañana arrancó el juicio contra una mujer de apellido Benavides, sospechosa de traficar migrantes.
Las autoridades judiciales informaron que, en apariencia, la acusada falsificaba documentos como movimientos bancarios, órdenes patronales, patentes municipales, permisos sanitarios, constancias laborales, certificaciones de relaciones comerciales entre otros.
La intención de la mujer era que las personas que no cumplían con los requisitos para obtener las visas para viajar a Estados Unidos y Canadá, mostrarán una estabilidad económica falsa y así sus trámites fueran aprobados.
Una vez que las visas eran aprobadas, presuntamente la misma mujer compraba los boletos y planeaba las rutas de viaje de sus clientes. Ella hasta entrenaba a las personas para que supieran cómo comportarse y qué decir en caso de ser interrogados por alguna autoridad extranjera.
La supuesta traficante tenía su oficina en Getsemaní de Heredia. Al parecer ahí se reunía con sus clientes y les entregaba los papeles falsos; gracias a la ayuda de ella varias de las personas que viajaron a Estados Unidos y Canadá se habrían quedado trabajando allá.
La Policía de Migración detalló que por cada paquete de documentos alterados Benavides podría recibir alrededor de ¢2.7 millones. En apariencia ella habría ayudado a viajar a más de 100 personas.